IKER EL CABALLITO SEGUNDA PARTE

CAPÍTULO IV

  Con la lluvia corriéndole hasta por el cogote, la pobre ranita no veía ni un pelo de su cabeza, pero el incansable Iker solo sabia una cosa, que parado no iba a llegar a ninguna parte y aunque la oscuridad se había hecho en sus ojos no así en su mente y su instinto le decía que allí delante le aguardaba su madre y la protestona de su hermana y su siempre gruñón de papa, así que decidió no parar.

-      Rana, ranita, tú ves algo. RANA, RANA, que no te enteras.

-      Que si iker, veo algo, veo como me estoy poniendo perdida y no paras a resguardarnos en ningún árbol, ni nada que se le parezca, ALLI, ALLI, veo algo, una luz o algo así,

A Iker se le olvido, que no veía y la sangre le corrió tan fuerte por sus patas, que salió lanzado, con tan mala suerte, que se choco contra un árbol.

-      No Iker, que ahora no toca resguardarse, que ahora toca llegar a tu casa

Con el  ruido que hicieron  afuera,  llego alarmado su padre.

-      Pero si eres tu , desdichado, donde te habías metido, te voy a coger las orejas y te las voy a arrancar de cuajo, Huy que susto, pero que te ha salido en la cabeza, una rana

-      No papa, una rana no, la rana Ana, que la verdad no sé ni que hace aquí arriba,

-      Serás tonto sin mí no habrías llegado ( le contesto la rana)

-      Anda pasad los dos que mama estará echa una furia, y tu también Rana.

-      Rana Ana.

La mama nada más entrar Iker no se dio ni cuenta que tenía los ojos cerrados y ni la miraba.

-      Pero que te ha pasado Iker que es lo que has hecho ahora

-      Perdí mi estrella mama, y ya no veo

-      Pues anda este, lo tienes merecido, siéntate y ya sabes pórtate Bien.

Iker se sentó en la mesa y al ladito de él su ranita, como pudo se comió lo que su mama le puso en la mesa y mientras su hermana Juana, no hacía nada más que pegarle coces por debajo de la mesa. ( el pobre Iker no se podía defender)

-      Sabes lo que te digo Iker, ( le susurro la ranita al oído) que visto lo visto mejor nos vamos a vivir nuestra aventura.

Iker, se levanto de la mesa le dio el último beso a su madre y salió por la puerta, ninguno de los tres le detuvieron, - Iker y sus cosas - .

  AHORA COMIENZA LA AVENTURA DE IKER.