11 febrero, 2023

Sobre un cristal

 Sobre un cristal.


Sobre un cristal escribiré tú nombre y esperaré que el viento sople sobre él tú cara.

Me quedaré durante mucho tiempo mirando aquel vidrio que se ilumina con el Sol, sintiéndome encoger con cada minuto, con cada segundo que pase.

Dejaré que fragmentos de ese cristal se vayan poco a poco clavándose en mi mano, no duele… no pasa nada… es tan solo amor cristalino.

Amor cristalino será tú nombre mañana, hoy tal vez será esperanza o recuerdos tras un cristal.

Dejó pasar el día, preguntándome qué día será hoy y si llevo mucho tiempo aguardando tú llegada.

El cristal donde el viento escribo tú nombre es ahora parte de mis entrañas, no duele, no pasa nada.

Me encogí de dolor al llegar la madrugada, me miro en el espejo del cuarto de baño y no recuerdo mi cara.

Extraño, ¡Es todo tan extraño!

Cristales que se desvanecen al llegar la madrugada.


José Pedro Porras Cano.



21 enero, 2023

Olvido Matutino

 Anoche abrí el cajón de mi cabeza

Surgieron risas y flores secas.

Lápices afilados y poesías nuestras

Papeles revueltos llenos de ideas.


Uñas rotas que perfilan el espacio olvidado.

Amaneceres amargos que ya no saben a llanto.

Dientes que se ocultan tras el hueco de tu sonrisa.

Abro mis viejas manos, dispuestas ahora a recordar.


¡Olvido!

¿Quién te invocó? Maldito.

Ahora se me revuelven las tripas.

¡Será que tengo hambre de estar contigo!


Invierno.

Frío.

Luna que se oculta detrás de un blanco herido.

Justo cuando tú nombre lo ha herido.


Amanece tras los cristales empañados.

Mis ojos cansados se cierran y escuchan ruidos.

Recuerdos que se quedan prendidos de un hilo.


Oigo tu risa.

¡Ven a la cama conmigo!


José Pedro Porras Cano.







20 marzo, 2016

Me olvidé de respirar

Respiro entrecortadamente encerrado en este cuerpo,  que se olvidó  de respirar.
Habro la ventana de nuestra habitación y saco la cabeza afuera para ver si mi nariz se cuela entre los árboles secos, que de tanto cortarlos perdieron las ganas de crecer.
  Por mas que me esfuerzo, el olor a mañana recien puesta no me llega.
  ¿Muerto, estaré muerto¿, más el oxígeno entra en mi cuerpo y mis ojos miran hacia uno y otro lado incesantemente.
  Recorro el corto espacio que hay entre mi habitación y el resto del mundo que se ve enfrente y nada de nada, ningún olor me llega.
  Ya no huele la peste de la incineradora de Valdevernardo que enturbia con sus olores el aire contaminado de la mañana, sin dejar que otros olores se apoderen de este momento de las 5 de la mañana.
  Ya no huelo los tubos de escape de esos coches de gasoil que colorean mi ciudad de un tono gris ceniza y con ese color se lleva el tono azul cielo que debería de tener esta mañana.
  Ese gris que sin darnos cuenta se está metiendo en nuestros corazones y en nuestra forma de vivir.
  Cierro los ojos para volver a mi Océano y recuerdo como volver a oler y a respirar, mi cuerpo se llena de ese momento y de arena entre los dedos descalzos. ¡ Corre que te pillo,  corre que te alcanzo!,  sigo con la nariz impregnada en amaneceres azules y dorados.
  Pero justo cuando andaba volando,  una gris paloma me ha cagado y cierro la ventana de un portazo.
  Sigo sin oler a nada dentro de mi cuarto, mientras mi mujer un beso me ha dado.
  No le digo nada de mi falta de olfato y paso con ella un rato “hablando “,  después me pongo con el desayuno y sin querer las tostadas se han quemado,  (¡Claro,  como carezco de olfato!).
  Toñi, me vuelve a dar un beso,  y estoy seguro que se ha echado esa colonia que le gusta tanto,  pero nada me ha llegado.
  Desayuno monocolor y monocromático, ¿Estaré de nuevo soñando¿,  cierro los ojos y ese intervalo,  algo Toñi a preguntado,  sigo pensando que algo raro ha pasado
  Desayuno.  los niños. me voy a trabajar

  Salgo de nuevo a la calle a luchar,  pero esta vez es diferente, es como otro despertar,  abro la ventana de mi furgoneta para dejar el aire pasar,  sabiendo que no huelo na de na,  me toca esperar detrás de un autobús y ¡Toma ya!, una nube toxica me ha soltado,  pero esta vez sonrió,  después de aspirarla.
  Me pongo los ACDC para animar esta mañana y recorro la avenida de los árboles cortados (No vaya a ser que se caiga alguna rama),  al no oler nada sonrio,  aunque aún me falte tener el cielo mas limpio. Los niños no se creen que la nube de contaminación llegue a tapar la montaña nevada, de que los gorriones (los pocos que quedan) tengan las plumas de un precioso gris amargo, de que cuando esté conduciendo por la M45, se metan por mi cuerpo múltiples nubes con sabor y olor extrañas, que dejan residuos a su paso (¿Serán cancerígenos,  o algo más malvado ¿),  solo el tiempo nos dará la respuesta a lo preguntado.
  Mas en este día tan señalado, solo me fijo en los colores y en lo serios que estan los señores, ¿Será por que desde Madrid,  ya no se ven los colores del cielo,  esos tonos tan azulados ¿,  respiro muy fuerte,  aun a sabiendas que es aire contaminado.
 Una sonrisa se me escapa,  al saber que esta mañana podré tener la ventana todo el día bajada.

  Me acuerdo de mis niños en el colegio de Vallekas,  tan cerca de Valdevernardo y me entran unas ganas terribles de recojerlos ahorita mismo y llevármelos muy lejos, tan tan lejos, hasta dejar atras ese cielo gris plateado,  donde el suelo huela a hierba recien cortada y la mañana tenga olor a brisa  Oceánica. Donde  vuelvan mis ganas de respirar y deje atrás esta incertidumbre de que si el cancer de mi se apoderarà.

  Vuelvo a casa sin olor a nada, agarro la ropa y descolocada la echo en el maletero,  pues cuando recoja a mis niños,  ya tendré tiempo de colocarla.
  Con los niños en la furgoneta,  llamo a Toñi y paso a buscarla, ya le explicaré por el camino mis ganas de libertad y de buscar por nuestros hijos otro Mundo más limpio y que huela a Vida de verdad.
  Los cuatro en la furgoneta,  hasta el infinito y mas alla,  pues esta vida que vivimos se me hace difícil de soportar.
  Y aquí acaba esta historia,  donde una mañana deje de oler,  pero no de respirar.

José Pedro Porras Cano.

16 febrero, 2016

CRISIS DE VALORES

  Recordaremos este momento que vivimos como un cambio radical en todo lo que conocemos, las ideas se desvirtúan, los porqués que antes eran irrefutables se transforman, quedan pocas cosas en las que antes confiábamos y desgraciadamente morimos.

  Esta mañana he venido triste a casa, después de haber hablado con Julita.
  Anteriormente he hablado de este personaje tan importante en nuestra familia, como referente en el ámbito educativo, ella es la persona que ha educado a Alba y Héctor, mientras Toñi y yo trabajábamos, (en otras culturas sería como la abuela en la que puedes confiar a tus hijos para educarlos y que aprendan los valores de la vida, pero todo va cambiando de manera que las personas que deberían de haber estado al lado de nuestros hijos y ya está es cuestión de asumirlo).
  Julita, como definir a Julita, no encuentro palabras para completar su descripción y creo que valdría una sola, educadora. Pero no una educadora cualquiera, sino Educadora, que a sus 70 y tantos años, solo piensa en ello.
  Todavía recuerdo el día en que con 9 meses me recorrí el barrio de Aluche en busca de una casita para nuestra niña Alba, y me encontré barriendo a esta señora la puerta de su escuela, desde entonces con palabras de cariño y sentido, nos ha unido una gran relación que un buen día terminará cuando parta de nuestro lado, de igual manera lo hizo su hermana, que tanto nos ha enseñado.
  Pero este año a la hora de recoger los extintores de su escuela, me he encontrado con una triste estampa. Una abuelita de 70 y tantos años, muy delgadita y con solo 23 niños prestándola atención, también estaba Virginia (quien desde aquí le mando un fuerte abrazo, mujer que también ha dedicado toda su vida a cuidar y a educar a los más pequeñitos, incluido nuestra niña Alba).
  Me cuenta Julita que casi no hay niños, que de todos los que había el anterior año tan solo le queda 23 y cada vez hay menos, primero los padres no se lo pueden permitir pues alguno de los dos no trabaja y cuidan de los pequeños, y cada vez hay menos niños Españoles, si los hay de otras nacionalidades, pero se encargan de cuidarlos entre ellos.
-      Mira Pedro, las cosas están cambiando y es como si una bomba hubiera caído encima de nosotros, arrasando todo a su paso, por mucho cuidado que hayamos puesto en cuidar de nuestros hijos, ellos son los que no se van a adaptar a lo que nos va a tocar vivir, los hemos educado de una manera distinta y los pisotearan para no dejarlos vivir en paz.
  Cada vez los valores se van perdiendo hasta que llegue el momento de que se anulen, pero vosotros los educadores, debéis de seguir adelante con lo que habéis realizado hasta ahora, con esos hijos maravillosos que habéis traído al mundo.
 Sabes que lo vivisteis nunca será lo mismo, pero esos valores que te han llenado durante tanto tiempo a su lado, son los que tienes que transmitir a los demás.
  Te encontraras solo, pero tu sigue adelante y sonriendo que es lo que más les duele.
  Pasaran momentos difíciles, pero el Amor y personas buenas como Toñi y tu son las que deben de conservar los valores de siempre y comunicárselo al Mundo.
  Seremos de las últimas personas que se puedan sentir distintas, pero con eso nos valdrá, con respirar cada mañana y con reírnos, como tú solo sabes.
  Las cosas nunca serán lo mismo que antes, pero ojo lo que nos hemos llevado por delante, díselo a Toñi y haceros grandes en este sentimiento, la tecnología y todas esas maquinitas que aíslan del Mundo normal, está acabando con la sociedad y la está transformando de tal manera, que ya es tarde para solucionarlo.
  También os encontrareis que vuestros hijos sean lo que destaque sobre los demás niños, y aunque los que están al lado suyo intenten aplastarlos, nunca los dejéis caer. Ya sabes que si algo destaca, siempre llama la atención y que si no pueden con ello y ven que les hace sombra, simplemente lo aplastan como malas hierbas, siendo ellos el futuro de esta España.
  Falta gente con ideas y los que las tienen no quieren estar aquí y se van para otros países, también faltan líderes que gobiernen que la gente siga, ¡Si se han encargado de macharlos y hundirlos, para que no lideren!
   ¿Sabes que hemos estado a punto de cerrar la escuela?, pues nos vino una historia con la herencia de mi hermana que no podíamos soportar, menos mal que nuestros propios hijos colaboraron como pudieron y gracias a ellos, la escuela sigue a delante, como podemos, ya ves, ¡Solo 23 niños!, que no tengo ni suficiente para pagar a Virginia, ¿Te acuerdas antes que tenía a cuatro educadoras?, pero me he tenido que ir desprendiendo de cada una de ellas y hasta una me robo y todo.

  Triste, sencillamente hoy estoy triste, porque veo que mis propios hijos nunca podrán disfrutar de la vida como lo hemos hecho Toñi y yo y les va a tocar un Mundo bastante difícil de llevar. Les miro y me entran unas ganas de abrazarlos y besarlos tremendas.  Esta mierda de crisis que se ha convertido en una manera (ya), de vivir, está cambiándolo todo y no podemos hacer nada, simplemente verlo y querernos un poquito más.


  José Pedro Porras Cano

27 diciembre, 2015

CUENTO DE NAVIDAD

Despues de unas Navidades "Tan Bonitas", este cuento puede definir el verdadero significado de lo que he sentido estas fiestas.

Lo mas importante no es lo que comamos sino la compañia que tengamos durante esa comida
Lo mas necesario es sentir el abrazo de unos hijos maravillosos que siempre estarán ahi y de una estupenda mujer que me acompaña y me quiere.
Lo mas importante es sentirte vivo para poder seguir adelante y pasar de Todo y de Todos

Todo lo demás no importa y además hace daño.

Felices Fiestas.

http://rincondeltibet.com/blog/p-la-cajita-de-besos-cuento-de-navidad-7004

23 diciembre, 2015

ME HA TOCADO EL DECIMO LOTERIA



  Como cada año siempre necesitamos un empujoncito para poder continuar en esta rueda que nos aplasta día a día y confiamos un momento en la suerte, en el azar y compramos un decimito de lotería para ver si nos toca y nos ayuda un poquito aunque sea.
  Esta vez tuve un sueño en el cual vi hasta el sitio donde iba a tocar y hasta el número y todo, así que después de sacar un momento ( después de tres semanas frenéticas para poder terminar mi trabajo ), me fui al bar donde pensaba que estaba ese número con el cual había soñado.
  Entre en el bar y encima el dueño del establecimiento me vacila ( mal empezamos, me digo yo, pero todo sea por una buena razón, sigo sonriendo como si no me hubiera enterado ). Me fue a dar el número del bar y ese no era el número que había soñado, era justamente el otro que tenía en la puerta expuesta.
-      ¿ Y ese otro no lo tiene?
-      Pues ese no, pero seguro que este toca, ¿Lo quiere?
-      No, me gustaría comprar ese otro.
-      Ese es de la asociación del barrio de Lucero, creo que lo tiene la panadería de aquí al lado, dile que viene de parte mía ¡A ver si hay suerte!
  Pasé en la panadería de barrio, cutre como ella sola, pero atendida por una españolita de a pie y con un montón de artículos navideños comestibles, que se me hacia la boca agua solo de mirarlos ( pero como este año, hemos decidido Toñi y yo no comprar nada de nada, para que Súper Héctor, no sea más Súper, pues a aguantarse toca ), después de esperar la cola religiosamente, pregunto por el número de la asociación y me dice que no lo tiene, ( ¡Vaya por Dios, con la falta que nos hacía!), .
-      Pero aquí está la presidenta de la asociación y seguro que ella le puede solucionar el problema.
-      ¡Menos mal!, porque vengo de parte de la Señora Josefa que es una mujer de aquí del barrio de toda la vida, la cual no ha podido este año venir a comprarla y desde hace 3 semanas me lo había encargado, pobre mujer el disgusto que se va a coger ( Toma imaginación, improvisación, teatro, todo un genio en el arte de vender ).
-      ¿ La Señora Josefa?.
-      Si seguro que la ve sabe usted quien es.
-      Desde luego esta juventud no tiene tiempo para nada y siempre se olvidan de lo más importante, todo el día corriendo.
-      Ni que lo diga señora, todo el día corriendo, no vea usted el trabajo que afortunadamente tengo y no he tenido un momentito para el décimo.
-      No sé si me quedará alguno
Abre su carterita toda llena de gomas y de recuerdos y en la parte de atrás tiene tres billetes.
-      Este es para la Juani, este es mío, este es para el Señor Ángel, ¡ Vaya por Dios, ahora no tengo ninguno!
-      ¿ Y cómo podría conseguir aunque fuera uno tan solo?
-      ¡ Hay señor, me está poniendo en un compromiso, pero venga, venga conmigo que seguro que encontramos una solución.
-      La señora Josefa se lo agradecerá.
  Me dirigí junto a la presidenta de la asociación, ( dejando la furgoneta mal aparcada y nervioso, pues tenía una mañana de lo más complicada). Fuimos juntos a su Asociación y empezó a revolver entre los papeles, a ver si encontraba algún decimo, ( nada de nada ), luego la buena señora llamo a un tal Ángel, que era el Secretario de la Asociación y no le cogía el móvil.
-      Anda mal la cosa, señor, pero vamos a intentar por otro camino.
-      Gracias, señora, gracias ( con la ilusión y el corazón en un puño).
-      Vamos a llamar a la administración a ver si le queda alguno, que sé que el otro día vendieron 60 a una empresa y no sé si le quedara algún decimo.
  ( yo con los dedos cruzados, y con el corazón en un puño, podía ser posible que mi sueño se pudiera hacer realidad, había tantas cosas donde meter ese dinero, lo primero que se me pasó por la cabeza, fueron mis dos hijos, pero no quería pensar más y debía de estar concentrado en ese momento).
-      Buenos días Conchi, soy Rosario, la de la Asociación. Mira tengo un problemita que a lo mejor me lo puedes solucionar, ha venido un chico que quiere un décimo de los nuestros y era para ver si os quedaba alguno.
-      ( Silencio )
-      ¡Qué os quedan dos!
-      (Silencio)
-      Me preguntan de la Administración ( dirigiéndose a mi) que si vas a ir ahora mismo.
-      ¡Pues claro!
-      Me piden tu nombre y apellidos.
-      José Pedro Porras Cano.
-      Pues ala, ya lo tienes reservado.
  Me falto darle un par de besos a la señora Rosario y me despedí con un nerviosismo en el cuerpo que no veas.
  Fui como alma que lleva el Diablo a la Administración, con una ilusión que me recorría todo mi ser, por fin tendría dinero para un montón de sueños que sin este jodido dinero iban a ser muy difíciles de conseguir.
  Después de comprar el décimo y teniendo aquella ilusión entre las manos, llamé a mi niña para comunicárselo, las lágrimas aun me brotan al recordar el momento de  comunicarle esa pequeña esperanza, esa ilusión depositada en la suerte en un pequeño boleto de lotería.
-      Toñi, mi sueño era todo real.
-      ¡No me digas!
-      Tengo el Décimo entre mis manos, luego te cuento.
  Un silencio que dice mil cosas paso por las redes de nuestros móviles, uniéndonos en aquel sueño, en aquella ilusión que nos emocionó  por teléfono.
-      ¡Te quiero, mi amor, te quiero y mucho!
-      ¡Yo también a ti, eres lo mejor que me ha pasado nunca!
-      Anda, no te pongas a llorar que te van a ver en el trabajo.
-      Y tu ten cuidado que estás conduciendo, ¡Que ilusión verdad Pedro!
-      ¡Mucha, Toñi, son tantos los sueños que me gustaría poder cumplir a tu lado!
-      Te quiero
-      Y yo también a ti.
  Ese silencio que unen corazones en la distancia, uniéndonos de tal manera que ahora que ha pasado la lotería y no nos ha tocado,  nos sigue uniendo.
  El décimo este año no ha sido un premio monetario, el décimo este año es el que nos ha unido sentimentalmente, en la lucha común por seguir adelante, para poder sacar a estos dos niños a delante, en labrarles un futuro, en poder sentir el cariño día da día de nuestros hijos,  de tener la ilusión y el coraje para poder seguir luchando y el empuje para levantarnos día tras día para seguir amándonos.
  En sentir que Toñi y yo somos uno y nos amamos, que ese amor seguirá adelante con decimo o sin él.  En el Mundo en que estamos doy gracias por haber encontrado a la compañera de mi vida, en tener un trabajo que me gusta y me ayuda a realizarme como persona, en poder luchar con mis manos para dar lo que pueda a mi familia, y lo más importante tener una familia por la que luchar, una ilusión por la que levantarme día a día, aunque el resto del Mundo se derrumbe a nuestro paso.
  ¡ Veis!,  la ilusión por algo, por alcanzar una meta, esa ilusión es lo que no nos tienen que quitar, como tampoco nos pueden quitar el amor, esos y otros valores son los que tienen que permanecer dentro de nosotros y es lo que nos mantendrá firmes como personas.
  Gracias a quien sea por esta lección y por enseñarnos que la ilusión es una cosa que está al lado de nuestro corazón y que una vida sin ilusión es lo mismo que una vida sin amor, todo está relacionado y sin unos determinados valor es muy difícil seguir para adelante.
  Gracias.

José Pedro Porras Cano.  22/12/2015





ESTE AÑO NO VIENE PAPA NOE



Este año no viene Papa Noé

Estaba paseando con Héctor, después de haberle recogido del cole justito antes de las vacaciones y como ya sabéis nos pusimos a hablar de cosas muy importantes.
-      Papa.
-      Dime cariño
-      No acabo por entender porque este año no viene Papa Noé a casa de la abuelita Angelita.
-      Anda Héctor, que no te lo he explicado veces.
-      Pues dímelo otra vez que hay algo que se escapa.
-      Pues resulta que como este año no vamos a pasar las Navidades con mi madre, pues ella no ha echado la carta a Papa Noé y no va a venir.
-      Pero solo viene cuando le llamas
-      Pues si Héctor, si no le llamas no viene.
-      Sabes una cosa, papa a mí me gusta que venga Papa Noé
-      Si pero también te gusta que vengan los Reyes Magos ¿Verdad?
-      Pues sí, pero con Papa Noé es mejor, pues tenemos más tiempo para jugar juntos y cuando vienen los Reyes Magos enseguida tengo que empezar el colegio y no nos da tiempo
-      Este año no vas a tener este problema, pues ya he encargado yo un juguete que te va a gustar, vamos a la tienda, lo compramos y ya está.
-      Pero no es lo mismo, Papa.
-      Ya, (algo triste con la conversación), pero es lo que hay.
-      ¿En otros países vienen los Reyes Magos o Papa Noé.
-      Pues Héctor, en unos vienen unos y en otros vienen los otros y lo que es peor hay países donde no vienen ninguno de los dos.
-      Y los niños, ¿ Se han portado tan mal?
-      No cariño, hay países donde son tan pobres que los de los regalos se olvidan de pasar por alli.
-      ¿Tan pobres son, papa?
-      Pues si hijo, lo que pasa es que desde aquí la vida se ve de otra manera y no es la misma en todos los países.
-      Es muy triste eso, la verdad.
-      Pues sí.
-      Otra pregunta papa.
-      ¡Otra!
-      Si, cuando viene Papa Noé con muchos regalos, vienen los Reyes Magos con pocos o si me traen pocos regalos en Papa Noé me los traen los Reyes Magos.
-      Tu siempre pensando en lo mismo, en los regalos.
-      Me encantan los regalos, papa.
-      Pues es un poco difícil de explicar, pero te voy a hacer un resumen y es entre tú y yo.
-      Vale.
-      Pues mira, hay países donde creen en Papa Noé y generalmente viene Papa Noé con muchos o muchísimos regalos, pero hay otros países donde el Papa Noé ese no se lo creen mucho y piensan que es una cosa de los Americanos esos y zas, en esos países como aquí en España vienen los Reyes Magos.
-      Un lio la verdad.
-      En unos sitios los niños reciben más regalos de Papa Noé y casi ninguno en los Reyes Magos y en otros es al revés.
-      Pero papa, yo sigo opinando que es mejor Papa Noé. Por lo del tiempo para jugar.
-      ¿No te hace ilusión los Reyes Magos?
-      Mucha papa.

  En ese momento, Héctor me agarra fuertemente de la mano y me da un beso que aun ahora lo tengo por el corazón pasando.


  José Pedro Porras Cano.