19 noviembre, 2015

AMADA MIA



Tan deprisa pasa la vida
Que aun agarrándola con nuestras manos
Se nos escurren entre los dedos
Dejándonos solos entre tus recuerdos.

Deambular de esos segundos, perdidos.
Olvidados en algún rincón.
Me miro en el espejo.
Preguntándome ¿Qué pasó?

Rocambolescas las manecillas
Se burlan de mis nervios
Se entrelazan esperando el momento
En que llegue al espacio de tus besos.

Versos que regalados  se quedan.
Enredados entre tu pelo.
Versos que solo conoce la Luna.
Prendida en el color de tus deseos.

Espero despacio que pase el tiempo.
Que con ello no se lleve tus recuerdos.
Tristemente envejezco y sonrió.
¿Sonreiré después de muerto?

Se ríe la tumba de mí
Se ha abierto un frio hueco.
Despacio introduzco un pie
Siguiéndole después todo el cuerpo.

A gusto por fin con la vida
Cierro los ojos por última vez
Creo que ver tu sonrisa
Por un hueco al amanecer.

Se quedan olvidados mis versos
Aquellos que te canté.
Entre cariños y risas
Ganas de tu querer.

Creo ser feliz por última vez
Mientras mi nombre gritas.
Mas ahora muerto
Poco has de hacer.

Déjame que tu sonrisa
Me persiga en esta noche eterna
Déjame que entre las estrellas
Te vuelva otra vez a querer.

Amada mía, mujer.
Que oscura se quedó la vida
Que oscura sin tu querer.
Amada mía, mi mujer.

José Pedro Porras Cano





17 noviembre, 2015

ANESTESIADOS ANTE LA REALIDAD



  Esta mañana puse el internet en el móvil para ver las noticias, y un frio intenso invadió mi cuerpo, un nuevo atentado en Paris, empecé a leer el artículo y cuanto más leía, mas mal cuerpo se me ponía, luego cerré de pronto el móvil de las narices y lloré.
  Hable con Toñi de lo sucedido, pero la respuesta fue un abrazo y que se le va a hacer, luego se lo comunique a los niños y les dije que para nada se iban a poner las noticias en todo el día, pues seguro que saldrían imágenes fuertes, a lo cual me dicen sin darle casi importancia a lo sucedido: (- ¿Pero clan y Walt Disney si lo podemos ver?, verdad papa).
  Solo Héctor hizo algún comentario a lo sucedido como diciendo que había sido en Paris y no en Madrid.

 ¡ Ya está la noticia contada.!
  Parece simple y lo es:
1.     No nos ha pasado nada
2.    La vida sigue y hay más cadenas donde no nos ponen esas noticias
3.    Paris no es Madrid.
  Los niños nos abren los ojos de una manera sin igual, adaptándonos al futuro que nos llega y con ellos crecemos sin darnos cuenta.
  Claro está que los medios que nos rodean, ya sean radio, cine o televisión hacen huella en nuestras mentes y nos anestesian ante tal o cual suceso.
  Cualquier día nos van a invadir los extraterrestres y preguntaremos de qué color son.

                José Pedro Porras Cano


10 noviembre, 2015

MI VIDA COMO UNA ARDILLA



Carta de un Colaborador

Ardillas

Almacenar alimentos no es tan extraño en el mundo animal. Las ardillas, por ejemplo, son previsoras ocultando en una serie de escondrijos nueces, avellanas y semillas. Después, olvidan con frecuencia dónde se encuentra esa especie de despensa y así sucede que los frutos enterrados germinan y desarrollan árboles.
Las ardillas adaptan su estilo de vida para poder sobrevivir. De alimentación vegetariana, consumirán huevos de aves e insectos cuando la vegetación escasee. Aunque son territoriales, compartirán sus hogares para ganar calor corporal en temperaturas bajas. Cuando el invierno cesa, las ardillas separan sus caminos.
Cierta especie de ardillas que habitan en determinadas comarcas de Norteamérica es particularmente previsora, según la abundancia de víveres que se encontró una vez en la guarida de una de ellas. Allí se veían nueces, trigo, bellotas y otros granos en gran cantidad, que la ardilla madre destinaba para alimento suyo y de sus hijitos en los momentos de vigilia. Y así no es de maravillar que a la llegada de la primavera saliesen las crías gordas y hermosas.


Me llega a mi correo electrónico esta carta la cual os paso a contar y que me ha hecho partirme de risa:

  Amigo José Pedro, llevo bastante tiempo sin escribirte y aquí te mando esta carta en la cual paso a contarte de manera muy graciosa el estado en que estamos yo y mi familia en pleno siglo XX, Noviembre del 2015
Después de este texto que he ido seleccionando de internet, cabe explicar que así me encuentro yo, haciendo agujeritos para poder llegar a fin de mes e ir cubriendo las distintas necesidades familiares, pasó a detallarlo para que se entienda:
1.     Que el niño mayor va a tener un viaje de fin de curso e incansablemente te pide dinero para ello, hacemos nuestras cábalas y nos damos cuenta con la cuenta de la vieja, que a ese número, podemos o no llegar en ese determinado momento de nuestra existencia en el planeta Tierra, así que afirmamos muy enérgicamente con la cabeza y abrimos un bote, donde depositamos la cantidad necesaria para que durante el periodo de cada mes pueda cubrir aquello que no vamos a alcanzar ni de coña.
2.    Que el niño pequeño viene con un papelito que le han dado tan cariñosamente en el cole, proponiendo el viajecito de las narices a la granja escuela para ver pollos, caballos y conejos, pues en este caso hacemos lo mismo que con nuestra queridísima hija, Toma bote. Y billetito para ir pagándolo poco a poco y sin intereses. ( como si fuéramos un banco )
3.    Que a mi mujer le hacen falta ir al dentista y tiene que ser ya (aunque ya de los padres se suele demorar de un mes para otro, pues primero son los niños ¿O no?, pues nuevamente hacemos el proceso del bote y más que una persona en ese momento parezco una ardillita que estuviera guardando para el invierno.
¡Seguro que llegamos, seguro!, nos decimos una y otra vez dentro de nuestra madriguera y dándonos mucho calor el uno al otro, pues la calefacción hace tiempo que ni la ponemos.
4.    Que se me está estropeando el ordenador para el trabajo y no tengo ni para el tóner nuevo, otro bote, pero esta vez entregado de manera cariñosísima por nuestra querida mujercita, que nos paga con la misma moneda que el dentista. Venga frasquito de mermelada de fresa para el niño y para la niña (en este caso para el padre).
5.    Que vienen las festividades de los Reyes Magos de Oriente y hacen falta unos euritos para poder disfrutar en familia de estos acontecimientos navideños, pues otro bote. La ilusión lo primero ¿No?
6.    Que hay que comprar de una vez por todas los muebles del dormitorio, pues otro botecito al canto.
Lo malo es el momento de llenar todos aquellos frascos diseminados por la casa y saber si todos han recibido su almendrita, o su avellanita.
  También resulta incómodo saber en qué momento echamos el billetito en aquel o en otro botecito y asegurarnos a nosotros mismos que efectivamente lo hemos hecho y mirar a nuestros hijos fijamente a los ojos para saber si nos están diciendo la verdad o no, y si esa almendrita ha llegado efectivamente a aquel agujero.
  Aunque rizando el rizo, y guardando el billete para cuando escasea, es perderlo sencillamente, extraviarlo, dejarlo en alguna parte y no sabemos dónde y lo que es más gracioso y por lo menos ha pasado en esta familia, es encontrar ese dinero en donde antes no lo había y sentirnos como aquel mago que sale por televisión y darnos una alegría que para qué. ¡Toma ya!
   Y Encima con ese dinero en la mano, no saber si es para meterlo en cual o pascual bote,  o sino invitar a nuestra  pareja a un homenaje, que con tanto agujero que cubrir, no tenemos nuestro momento para poder disfrutar.
  Así que con todos estos datos en la cabeza, en vez de una persona más bien parezco una ardillita o como dice mi mujercita  (buenamente y con cachondeo), el tonto del bote.
  Un beso guasona.

  Aunque te hayas reído después de leer mi carta, es bastante triste encontrarse en esta situación, pero eso sí muy querido por todos aquellos que necesitan de mi esfuerzo para llenar su bote, e intentar cumplir sus ilusiones que en el fondo también son las mías.

  Un saludo para la gente de tu blog.

  Tu amigo …………..



  

MIRADAS PERVERSAS



Perversa mirada.

Cae delicadamente la mermelada de fresa de los dedos de aquel pequeño, que hambriento devora su  crujiente tostada.
Su madre se acerca con cariño a su hijo y se lleva suavemente sus deditos a su boca pintada de rojo carmín, succiona insistentemente hasta dejarlos limpios, después sonríe y le besa en la mejilla.


                                                                       José Pedro Porras Cano.

06 noviembre, 2015

ESTAR UN POCO LOCO

Entrevista a un médico tibetano (ayurvedico): Lama Tulku Lobsan
– Cuando un paciente viene a su consulta,¿cómo descubre cuál es su enfermedad?
– Mirando cómo se mueve, su postura, la forma de mirar. No hace falta que me hable ni me explique qué le pasa.  Un doctor de medicina tibetana experimentado, solo con que el paciente se le acerque a unos 10 metros, puede saber qué dolencia sufre.
– Pero también escucha los pulsos.
– Así obtengo la información que necesito de la salud del enfermo. Con la lectura del ritmo de los pulsos se pueden diagnosticar un 95% de las enfermedades, incluso psicológicas. La información que dan es rigurosa como la de un ordenador. Pero leerlos requiere mucha experiencia.
– Y después, ¿cómo cura?
– Con las manos, la mirada, y preparadosde plantas y minerales.
– Según la medicina tibetana, ¿cuál es el origen de las enfermedades?
– Nuestra ignorancia.
– Pues perdone la mía, pero, ¿qué entiende usted por ignorancia?
– No saber que no sabes. No ver con claridad. Cuando ves con claridad, no tienes que pensar. Cuando no ves claramente, pones en marcha el pensamiento. Y cuanto más pensamos, más ignorantes somos y más confusión creamos.
– ¿Cómo puedo serlo menos?
– Le daré un método muy simple: practicando la compasión. Es la manera más fácil de reducir tus pensamientos. Y el amor. Si quieres a una persona de verdad, es decir, si no la quieres solo para ti,aumenta tu compasión.
– ¿Qué problemas ve en Occidente?
– El miedo. El miedo es el asesino del corazón humano.
– ¿Por qué?
– Porque con miedo es imposible ser feliz, y hacer felices a los otros.
– ¿Cómo afrontar el miedo?
– Con aceptación. El miedo es resistencia a lo desconocido.
– Y como médico, ¿en qué parte del cuerpo ve más problemas?
– En la columna, en la parte baja de la columna: ustedes se sientan demasiado tiempo en la misma postura. Vitalmente, tenéis demasiada rigidez.
– Tenemos muchos problemas.
– Creemos que tenemos muchos problemas, pero en realidad nuestro problema es que no los tenemos.
– ¿Qué quiere decir?
– Que nos hemos acostumbrado a un nivel de necesidades básicas cubiertas, de modo que cualquier pequeña contrariedad nos parece un problema. Entonces, activamos la mente y empezamos a darle vueltas y más vueltas sin solucionarlo.
– ¿Alguna recomendación?
– Si el problema tiene solución, ya no es un problema. Si no, tampoco.
– ¿Y para el estrés?
– Para evitarlo, lo mejor es estar loco.
– ¿…?
– Es una broma. No, no tan broma. Me refiero a ser o parecer normal por fuera, y por dentro estar loco: es la mejor manera de vivir.
– ¿Qué relación tiene usted con su mente?
– Soy una persona normal, o sea que a menudo pienso. Pero tengo entrenada la mente. Eso quiere decir que no sigo a mis pensamientos. Ellos vienen, pero no afectan ni a mi mente ni a mi corazón.
– Usted se ríe a menudo.
– Cuando alguien ríe, nos abre su corazón. Si no abres tu corazón, es imposible tener sentido del humor. Cuando reímos, todo es claro. Es el lenguaje más poderoso: nos conecta a unos con otros directamente.
– También acaba de editar un CD de Mantras con una base electrónica, para el público occidental.
– La música, los Mantras y la energía del cuerpo son lo mismo. Como la risa, la música es un gran canal para conectar con el otro. A través de ella, podemos abrirnos y transformarnos: así la usamos en nuestra tradición.
– ¿Qué le gustaría ser de mayor?
– Me gustaría estar preparado para la muerte.
– ¿Y nada más?
– El resto no importa. La muerte es lo más importante de la vida. Creo que ya estoy preparado. Pero antes de la muerte, debemos ocuparnos de la vida. Cada momento es único. Si damos sentido a nuestra vida, llegaremos a la muerte con paz interior.
– Aquí vivimos de espaldas a la muerte.
– Mantenéis la muerte en secreto. Hasta que llegará un día de vuestra vida en que ya no será un secreto: no se podrán esconder.
– Y la vida, ¿qué sentido tiene?
– La vida tiene sentido, y no. Depende de quién seas. Si realmente vives tu vida, entonces la vida tiene sentido. Todos tenemos vida, pero no todo el mundo la vive. Todos tenemos derecho a ser felices, pero tenemos que ejercer ese derecho. Si no, la vida no tiene sentido. 
José Pedro Porras: Lo he leído de una revista del tibet y me ha llenado tanto que la público en el blog, espero que os gusté.

UNA DE ALMORRANAS


  No es para niños.



  Por detrás me gusta más.

  Esta historia que paso a relatar, ocurrió de verdad pero afortunadamente no en mis carnes, el personaje que lo interpreta lo hago en primera persona pues me parece más fácil y lo que saquéis vosotros de escena es totalmente culpa vuestra, por morbosos.

Empiezo:

  Resulta que la crisis me está afectando a todo, pero cuando digo a todo es a todo y al sexo mucho más, no se me pone dura ni queriendo (desde que debo tanto dinero a la Seguridad Social y al Mundo en General, incluido mis proveedores que no paran de atosigarme, quieren cobrar lo sé, pero no ahora que me no puedo, ni que tuviera una maquina de hacer billetes debajo de la cama), no me concentro ni queriendo y eso que mi pareja pone empeño y mucho.
  Tanto, tanto empeño puso que me reventó, en una noche de locura que los dos llegamos con unas ganas tremendas, pues llevábamos más de tres meses sin ni siquiera intentarlo.
  Al principio como siempre con los mismos preliminares, pero después cuando pasamos a la acción me reventó.
 Me reventó la pedazo de almorrana que hace tiempo la tenía olvidada en lo mas profundo de mi ser y encima  no paraba de sangrar.
  ¡Pero como sangraba la H.P.!, ni que fueran las cataratas del Niagara. Nada podía con ella, ni el scotess, ni el rollo de cocina, ni la toalla poscoital o anal en nuestro caso, cortaba el sangrado de esta almorrana.
  Nos fuimos derechitos a urgencias, sin contar a nadie el porqué de aquel problema, después ya escucharíamos las risas de nuestros íntimos amigos partiéndose de risa, ya tendríamos cachondeito para rato y encima a mi madre preocupada, ¿no sé porque cosa la verdad?.
 La pobre que no admite que su hijo es Homosexual  y a mucha honra, aunque ahora la honra la tuviera por los mismos suelos y aparte de no ponersemela dura, encima tenía el problema de la almorranita que me iba a dar por culo y no sabéis de qué manera.
 Primero y lo mas importante,  no me podía sentar en ningún sitio pues todo me apretaba contra ella., en el coche vi las estrellas hasta que pude llegar a mi trabajo y todo el día de pie, recargándome las piernas con un dolor tremendo y encima sin poder cagar a gusto, deprisa y ya está, con lo que me gusta echarme mi partidita tranquilo y relajado, ni eso podía,
Era todo un cuadro sexual, el menda lerenda.
  Los días pasaban lentos y penosos, como se incrementaban mis deudas con el Mundo Mundial y las ganas de hacerlo con mi marido (lo que son las cosas, cuanto más me dolía, mas me acordaba de él, cuando todo esto pasará se iba a enterar de lo que vale un peine, o una polla mejor dicho).

  ¡Sanó!, por fin sanó, había acabado como un machote todo el antibiótico y ya no me dolia nada. Fui poco a poco volviendo a la normalidad y por fin llego el día tan señalado, lo había puesto una y otra vez en rojo en el calendario y por nada en el mundo me iva a perder la consulta en el médico.

-      ¿Haber el señor, como se encuentra?
-      Pues yo bien doctor, creo que esto ya se ha solucionado (“le contesto, temiendo el terrible momento de colocarme en posición fetal”).
-      ¡Habrá que comprobarlo!
-      ¿No hay más remedio?
-      Ande, ande, no sea vergonzoso y bájese los pantalones, que ahora mismo le ausculta la enfermera.
  Entró una rubia imponente de unos veintitantos años, con una sonrisa de oreja a oreja, se acerca a mí y me dice al oído.
-      ¡Túmbate, grandullón!
-      ¿Ya?
-      Sí, no seas tímido.
 Ahí me veis con mis ciento veintitantos kilos de sobrepeso, encima de la mesa, con una pata para un lado y la otra para el otro, con mi ojete alumbrando el Universo.
  La rubia señorita se enfrasca los guantes y me abre un poquito el orificio.
-      Ves, ya está todo.
-      ¿Ya está, solo es eso?
-      Solo, ¿Qué te habrías creído?
-      Pues no sé, algo más íntimo. Le puedo hacer una preguntita (pregunta que hago alli, tumbado, con el culo en pompa). ¿Tiene que ver algo la almorrana con ser homosexual?.
 Silencio en la sala.
-      ¿Es usted homosexual?
-      Y a mucha honra señorita.
-      ¿Usted cree que ya estoy curado para volver a mantener relaciones sexuales con mi pareja?
-      Espérese un momentito que ahora mismo se lo digo.
Violado, en ese mismo momento me sentí violado.
La señorita veinteañera se coloca nuevamente los guantes de lates, se unta no sé qué en el dedo corazón y sin precalentamiento,  ni la madre que lo parió,  me mete el dedo hasta no poder más, repitiendo la acción una y otra vez.
-      ¿Pero señorita, que se ha creído usted?
-      Nada, tranquilo, si solo lo estoy comprobando.
-      ¿Comprobando el que?
-      Pues si puede follar como dios manda.
  Cerré mi ano a cal y canto, me subí los pantalones y como alma que lleva el diablo Salí de aquella consulta totalmente indignado, ¡Qué digo indignado!, violado y sin consentimiento, solo le faltó a esta señorita hacerme una paja y me habría corrido alli mismo.


   Mientras yo José Pedro Porras.
Me encuentro sentado en la taza del wáter, partido de risa y en el otro servicio (sin que se haya enterado de la conversación), Héctor preguntándome que es lo que me pasa.
  Otra vez que me quedo sin palabras.

  José Pedro Porras Cano.               Basado en una historia Real.







02 noviembre, 2015

BESOS ENVENENADOS




Me besaste anoche tan dulcemente.
Me privaste del oxigeno, creyéndome muerto.
Envenenado del sabor de aquel beso.
Caí en nuestra cama sin conocimiento.

Loba que se alimenta de mi cuerpo, yerto.
Yo, desvaído me dejé hacer el resto.
Tuvo que ser mucho el veneno
que inyectaste en mi cuerpo

Que aún después de muerto, siento.
Tus labios conocedores del sufrimiento.
Fueron inyectando por cada poro
Ese amargo veneno, delicioso, eterno.

Como un pececillo buceando en deseo.
Me dejo llevar envenenado y muerto.
Electrificado por ese placer constante
De sentirme devorado por tus besos.

Me estiro cual largo es mi cuerpo
Como estrella marina devorada por dentro.
Estallidos de placer, espuma blanca, deseo.
Junto mis labios a los tuyos, implorando mas veneno.

Tu como perfecta áspid, sacerdotisa del deseo
Me indicas el camino para liberar tu cuerpo.
Recorro cada poro de tu piel, devolviéndote tu veneno.
Gimes, lloras, es un rio tu cuerpo.

Fuente caudalosa que llena de olor mi sexo.
Te sacuden en un terremoto eterno.
Mi cuerpo conocedor de aquel momento
Se derrama enloquecido allí dentro.

Cierras los ojos sabiendo que no fue un sueño
Como pliego de papel que espera su dueño.
Escribo en el nuestra historia
De amor, placer y deseo.

José Pedro Porras Cano.             Dedicado a Toñi.




01 noviembre, 2015

GRACIAS TOÑI



Abrazar a tus hijos y sentirte la persona más feliz del Universo, es toda una alegría.
  Unos pensaran que esto es una Utopía y solo somos nosotros mismos los que nos montamos la película en la cabeza, pero menuda película más divertida, llena de besos y de miradas dulces de niño, que nos lleva a crecer de manera inmensa, la gente no se da cuenta del valor de una mano pequeñita que te busca durante la noche, un beso que te cae en la cara como si fuera una estrella.
  Es duro ser padre, pero es tan agradecido y te llena tanto, que se multiplica por 100 el trabajo diario que hacemos por ellos.
  Estos seres pequeñitos que nos incordian que nos interrumpen continuamente, que no nos dejan leer el libro que tenemos entre las manos, para preguntarnos no se qué cosa, pero es mucho más importante dedicarles ese tiempo que ellos necesitan, pues gracias a ello van haciéndose personitas que un buen día volarán de tu lado y te llamarán un jueves para ver que tal estas, y querrás que vuelvan por tu casa a incordiarte a revolver tus ideas y quitarte tu tiempo
  Doy las gracias a Dios por estos hijos, Alba y Súper Héctor,  que para Toñi y para mí son lo más valioso del Mundo mundial.
 
  Gracias.    Toñi por haberlos traído al mundo y darnos a todos el regalo que ha salido de tu vientre, es tan importante lo que has hecho por nosotros, que nadie sabe el valor que has puesto en ello, nuestra vida juntos dedicada para sacarlos adelante, habría tantas cosas para darte las gracias, que solo tengo mis manos y mis besos para decirte “Te Quiero”.


                        José Pedro Porras Cano.                     1-11-2015