SE ME VAN.

Agarré las manos de mis hijos
Quise detener sus corazones
Pero sus risas me despertaron
Mariposas de mil colores

Sus brazos se hicieron chicle
En sus espaldas crecieron Alas
Cerré los ojos y con ellos volaba
Flases de Menta y Coca Cola helada

Risas Sueños Carcajadas
Cosquillas a media noche.
Ideas que me llenan el alma
Concurso de pedos atronadores

Me envuelven, me izan
Con la misma fuerza me bajan
Y justo cuando voy a llegar al suelo
Me iluminan sus caras blancas.

Un helado, dos, tres mil.
¿ Qué esperaba ?
Envuelto en chicle me quedé
Mientras ellos sin mi volaban

Encima estoy contento
Encima río sus sueños
Encima, quiero volar muy arriba
Para ver con ellos el cielo.

Ahora se van.
- ¡ Tan sólo es un mes !
- ¡ No pasa nada !
Cierro mis ojos, mi corazón estalla.

Un mes sin sus caricias, besos, abrazos
Un mes sin sus preguntas, sueños, juegos.
Y encima me tengo que sentir feliz
¡ Si por dentro estoy llorando !

Tonto padre,
Loco, sin tener que cuidarlos.
Libertad ¿ Para que la quiero ?
Si no estoy a vuestro lado.

Se van.
Les dejo.
Me marcho.
¡ Dadme otro abrazo !.


Dedicada a mis niños, que afortunadamente se van para el pueblo de Toñi a disfrutar de unas merecidas vacaciones y les voy a echar muchísimo de menos. ( Tonto que es uno ).

Os quiero mucho.     José Pedro Porras Cano.

Silencio que los niños duermen

Iza tus pezones al viento
Cual navío al desplegar sus alas
Tapa la luna llena
La redondez de tus senos

Recubre de amor mi garganta
Dejandome de nuevo sin aliento
Embarranca, seduce, quema
Haz tuyo el firmamento.

Navega tu boca por mi cuerpo
Cual pececillos de colores
Colándose por los arrecifes coralinos
Succiona, besa, comeme a dentelladas.

Tiburón, que sabe de su presa.
Luciérnaga altiva, que alumbra mi deseo.
Embuelveme con tus piernas
Navega con mi sexo.

Dejame contar las estrellas.
Que adornan tus pechos
Grita,
casi llora.
Y luego
calla.

Después cual brisa marina
Cual incansable ola
Escucharé de tus labios
- Te quiero.

José Pedro Porras.

EL TIEMPO LO DESGASTA TODO

Teoría de la hormiga.
La gente de ciudad que viene al campo a vivir y descansar del ajetreo cotidiano, suele tener un defecto: le molesta la tierra, las hojas de los árboles, esas dichosas hierbas que año tras año no paran de salir.
¿ Que es lo que hace ?.
Hormigonar, asfaltar, enlosar y dejar el campo limpio de tanta guarrería, precioso y todo colocado.
Después pasa un tiempo y poco a poco el campo se introduce en esas construcciones de ciudad, los arboles abren sus asfaltos, las raíces perforan sus hormigones, los insectos perjudican sus perfecciones, el campo se apodera de lo que siempre ha sido suyo.
Yo he podido ver como después de 7 años, las hormigas han conseguido paso a paso desgastar el hormigón y ahora salen por miles entre las grietas que han echo.
Parece imposible que la sociedad Perfecta se vaya a descomponer, pero es tan sencillo como hundirse todos y empezar a escarbar granito a granito, seguro que después de un tiempo empezamos a ver la luz y los que nos están tapando los ojos para que no lo veamos huirán aterrorizados.
Eso si posteriormente, intentarán sulfatarnos, recortarnos, podarnos, pues lógicamente quien pisa el asfalto sabe lo bien que se vive ahí arriba.

Este mismo caso de desgaste lo podríamos aplicar al tiempo.
Los humanos, nos hemos dedicado a destrozar La Madre Tierra y lógicamente e inesperadamente llegará el momento que nos echara de su seno, pues no nos lo merecemos, somos un parásito para ella y debe de exterminarnos.

Tiempo corrosivo.