El otro día estuve hablando con el dueño de un pequeño restaurante, el cual me cuenta que esta hasta los mismos de tantas inspecciones rutinarias de la policía.
Más aun, este mismo señor me cuenta y yo lo doy por valido, como ellos están colaborando con el sistema y apretando más si cabe al pequeño comerciante.
- El otro día Pedro, fue la acabose.
- ¿ Qué te pasó ?, Esteban.
- Pues mira, te lo voy a contar: estaba el restaurante en plena hora punta, el sábado con todas las mesas llenas y todo hasta la banderita, cuando se presentan dos municipales vestidos de paisano, me enseñaron la placa y me hicieron una inspección de todo el local, estuvieron más de 45 minutos ocupando una de mis mesas, y después se fueron como si tal cosa
- A pillarte iban, a recaudar lo que no ganan por otro lado.
- Yo sí que le iba a dar una buena recaudación.
Afortunadamente Esteban tenía todo en regla, pero quien se creen esos representantes de la ley abusando así de lo que le viene en gana. A este señor no le pillaron, pero muchos otros comercios, se mantienen a duras penas y desgraciadamente no tienen todo en regla ( mas quisieran ellos ), para seguir adelante.
JOSE PEDRO PORRAS
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