Papa viene a buscarme
Versión del niño.
¡ Qué alegría que ilusión !
Otra vez mi padre me recogió.
Que importante me siento agarrado de su mano
Como me miran todos mis amigos
Ha casi me atropello
Aquel coche pintado de negro
Corre mi papa, corre.
Sujeta firme mi mano
No te preocupes mi niño,
Seguro que no nos han encontrado
Mientras se esconde detrás del bar de Mariano
Jugando a un juego extraño.
Como cada tarde mi papa viene a buscarme
Cada vez le veo más apresurado
Me recoge rápidamente
No me deja jugar en el parque
No pasa nada mi niño.
Corre, el siempre corre.
Está como asustado
¿ Que es lo que habrá pasado ?.
Versión del padre.
Otra vez sin trabajo.
No sé si contarlo, o callarlo
Pasa un día tras otro,
Tan solo me queda el paro.
Como cada tarde voy a buscar a mi niño
No sé si lo habrá notado.
Cuanto tiempo me quedo a su lado
Donde quedaron las horas de antaño
Donde las obras en negro,
Donde los trabajos bien pagados
En silencio quedo,
Quedo esperando algo.
Se acerca hacia mi ese coche
- ¡ Ah, no por Dios, si el del Paco !
- ¡¡ Como me habrá encontrado ¡!.
Corre mi niño, corre que de esta no salgo.
Cada tarde el mismo suplicio.
Ya no queda ni un poco de descanso
Sé que desde algún lugar me mira
Sé que me está buscando.
Pasan las horas, los minutos, los días.
Mi mujer siempre en su trabajo
Mientras yo desdichado
barro, fregó y plancho
Aquí está mi pequeñín, agarrando mi mano
Me siento cada tarde distinto.
El siempre a mi lado
Asi sabe el valor de un padre, que finge no estar fracasado.
JOSE PEDRO PORRAS.
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