Esto que os cuento es a día pasado.
Me levante pensando cómo no en comida, desde que hemos empezado el régimen pienso en dos cosas sexo y comida, aunque últimamente la comida y el sustento que llevarme a la boca sea lo más importante.
Esta mañana, Toñi no me controló lo de la leche y efectivamente la estoy engañando y le echo un poquito de desnatada y otro tanto de la normal, aunque esta vez le llené tan poco el vaso que se nos quejó.
También he conseguido esta mañana que coma una rebanadita de pan integral, porque disimuladamente se me olvido sus panecillos, como comía mi niña.
Durante el desayuno, estuve maquinando como íbamos a solucionar la comida, pues esta vez teníamos los restos de la cena, y un poquito de verdura, también sobró del otro día, unas lentejas deslavadas, ¡ todo un plan la verdad ¡.
Toñi, tenía que ir al instituto de Alba, pues tenía reunión con su profesora de orientación, y no le daba tiempo casi a comer en casa, aunque esforzándose lo conseguiría, claro está. Había un hueco en este día, si yo conseguía terminar un poquito antes de las dos y como una flecha me pasaba a recogerla por su trabajo, podríamos ir a comer, aunque fuera al panvi.
Después de una mañana, muy agitada y viéndome que la hora se me pegaba al culo, por fin pude llegar a tiempo a recogerla, teletaxi a domicilio, durante el camino estuvimos organizando nuevamente lo que íbamos a comer, y salto yo como si tal cosa:
- ¿ No te apetece mejor comer en el panvi y asi descansas un poquito que te veo muy nerviosa ¿.
Sin quererlo ya había caído en la trampa y la tranquilidad de que te sirvieran un buen plato de comida y no tenernos que preocupar por recoger ni poner la mesa, sencillamente un plan perfecto.
Yo me pedí dos primeros, pues ya os he dicho que desde que empezamos el régimen tengo más hambre y ella se conformó con una ensalada mixta y un pescadito a la plancha.
Nos sentó la comida de maravilla, pues llevábamos tanto tiempo sin comer juntos sin niños, estuvimos hablando de nuestras cosas y fue una comida estupenda.
Cena: la cena fue algo más sutil, llegue cansado de trabajar y Toñi, se tenía que ir a pasear, pues le ha dicho la enfermera que es importante que pasee todos los días.
Asi que allí me ves a mi preparando nuevamente la cena, para que Toñi se fuera con Alba,
Nueva invención de ensalada:
1. Patas de cangrejo laminadas
2. Zanahorias laminadas
3. Lechuga laminada
4. ( Esto va a parecer un chino tanto laminar )
5. Aceitunas sin laminar pues se tarda mucho
6. Un poquito de fiambre ( que me encontré en la nevera ), también laminado
7. Queso, el mismo del otro día, también laminado
8. No me atrevo a aderezarla, no vaya a ser que me equivoque.
También coci un poquito de zanahoria con unos guisantitos.
5 A.M. hambre, tengo hambre, las tripas me vuelven a rugir, y unas ganas de devorar cualquier cosa se apoderan de mí, me levanto a la vez que Alba, pues la pobre está vomitando ( un virus ), y me lanzo a la cocina en busca del polvorón que anoche vi encima de la encimera. Delicioso.
JOSE PEDRO PORRAS 17 – 18 DE ENERO
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