EMPEZAMOS EL REGIMEN 1.A

  Después de unas copiosas navidades, todas llenas de langostinos y jamón, regados en su justo momento con sabroosos caldos, llega el momento decisivo y por todos odiado.

  Nos ponemos a régimen

  Más bien nos pone a régimen Toñi.

Ella misma fue al endocrino, le dijo que tenía que perder 20 kilos, que se encontraba un poco grande y que le diera un plan. La enfermera le endoso un papelito de calorías, y para nada le hizo un régimen de adelgazamiento ( para eso están las clínicas, creo yo) y allí está el plan colgado de la nevera, y nosotros soportando el peso que ello supone.

Voy a intentar hacer un diario de estos momentos, a ver si me dejan y os voy contando las pequeñas anécdotas que nos vayan surgiendo, sin más tardar ayer por la mañana me llama mi niña de 12 años, que no tenía nada para comer, ¿ Que, que es lo que hacía?,

 Yo conduciendo muerto de risa, y de hambre pues todavía no me había dado tiempo a parar a comer, improvise:

-      Un chorizo, Alba, coge un chorizo de los de la abuela, que se hacen en el microondas y están buenísimos, los troceas y ya está.

-      Y papa, si en vez de uno me cojo dos.

-      No te preocupes hija, si los tienes que gastar los gastas que luego pedimos mas a la abuela.

  Mientras, yo de cliente en cliente y sin nada que llevarme a la boca, nada más que unas tristes galletas de maíz, y unos cereales que encontré tirados al fondo de los que les sobro a Héctor, (menos mal ).

  Llego el momento cena. Y esta sin hacer.

-      ¡ Hoy cariño, que nos toca ¡,

-      Tu sabrás lo que nos toca.

-      ¿Yo?.

-      No dijiste que ibas a hacer no se que con el pescado que había sobrado de Héctor anoche.

Cansado y cabizbajo con las orejas gachas como los toros de lidia cuando salen a la plaza, me dirijo a mi cocina.

Nueva receta de Ensalada de Arroz a la pescadilla:

1.     Una rodaja de pescado despinado del día anterior, se desmenuza

2.    Tres puñados de arroz cocido al dente

3.    Tres zanahorias troceaditas

4.    Un tomate que se iba a pasar, troceado

5.    Un cacho de queso que no serbia para nada y por fin sirvió

6.    Unos trozos de alcachofas que alguien dejo abandonadas en la nevera

7.    Una lata de maíz transgénico. (muy recomendable siempre tener a mano )

8.    Sal

9.    Aceite ni me atrevo.

Como después de un duro día de trabajo todo me parecía poco, pero yo callado y en silencio, siempre apoyando a nuestra querida Toñi, me comí en delicioso plato de arroz y luego un yogurt.

  ¿Pero qué paso?.

Paso lo que tenía que pasar., a eso de las 5 de la mañana, mi estomago que es muy listo y sabia que la cena no había sido suficiente se levanto del susto, más bien rugió todo lo fuerte que sabía, pensaba yo que me salía del cuerpo,

-      Tranquilo le dije, tranquilo

Y el nada, ruge que te ruge. Despejado, totalmente despejado, esperando que llegara las 6:30 de la mañana, para por fin poder desayunar. Me levanto como los spuntik y me dirijo corriendo la nevera ( olvidando en todo momento las recomendaciones de la dichosa enfermera ).

  Preparo rápidamente el desayuno y encima me añado una tostada mas por lo que pueda ocurrir hoy, que el día es muy largo.

  Encima mi querida niña me dice con sorna que en instituto hay unos bocadillos asi de grandes por solo 1 euro y de tortilla, que si quiere cogemos uno y nos lo comemos a medias.

  No sabe mi Alba, que yo puedo o no comer en casa. Todo depende del trabajo que tenga.

                               JOSE PEDRO PORRAS 16 ene. 13