27 enero, 2013

PELUQUERO POR SORPRESA

             Peluquero por sorpresa.
  Ya llevaba Toñi varios meses con el bote de tinte de allá  para acá, y por fin  se había dado el momento. Hoy toca, no había motivo por el que no hacerlo, llovía en la calle, lo teníamos todos recogido y preparado, la comida echa, los niños haciendo sus deberes.
  Hoy tocaba, y además yo tenía unas ganas tremendas de hacerlo, ponerle el tinte en el pelo de Toñi, que exhibía unos mechones largos y decolorados que eran muy difíciles de ocultar.
 Y ahí me veis, con el bote en la mano, los guantes puestos, esa brochita que nos ayudaría tanto durante los momentos más difíciles para extender ese potingue por toda la cabeza de mi amada.
  Después de unas dulces explicaciones de cómo hacerlo, me dispongo echando mucho humor a teñirle el pelo.
-      Haber,  que cojo asi la brocha y poco a poco voy extendiendo la mezcla por tu pelo
-      Si pero con mucho cuidado de no mancharme.
-      No te preocupes y cierra los ojos que yo controlo.
-      ¡ Como que cierre los ojos ¡, ¿ Tú estás loco ¿.
 Y ahí me veis a mí con los guantes de plástico ( que encima me sudan las manos ).
1.     Busco la línea
2.    Mancho la brochita pero solo un poco ( que tiene que haber para toda la cabeza )
3.    Extiendo la mezcla cuidadosamente de izquierda a derecha ( como pintándola la cabeza ).
4.    Una vez hecho esto busco otra vez otra línea, le doy la vuelta y asi de fácil hasta recorrer todo el pelo.
  No parecía nada complicado, asi que manos a la obra.
La primera línea, fácil muy fácil, de momento tranquilo y ella también, pero a la segunda línea donde dejo la primera, no se me hago un lio, pero ahí sigo sacando pecho. La situación se me va yendo de las manos y ella lo nota, poco a poco la tranquilidad se nos va marchando por la puerta.
-      Héctor, sal que mama se está poniendo nerviosa.
-      Pero papa, que está muy interesante
-      Sal ahora que puedes, corre.
  Poco a poco, Toñi se va poniendo más nerviosa, yo aparento calma, pero no sé ni cómo hacerlo. Se me pasa por la cabeza este pensamiento ( seria más fácil hacer el amor que estas cosas digo yo ), ( la próxima vez a la pelú que también hay que darles de comer ).
  Las líneas, se me están torciendo, y la situación  con ellas. Pero por fin llego a la oreja y ¿  ahora que hago ¿.
-      Cuidado que me manchas y luego no sale.
-      ¿ Cómo no va a salir ¿, si todo sale, ( pensando en la cantidad de manchas que tenia por la parte de atrás donde ella no las veía )
  Ahí sigo yo intentando solucionar aquel marrón, del mismo marrón que ese potingue que se extiendo como él quiere y no logro controlar, una y otra vez lo  extiendo por  el pelo y  no encuentra la raya ni queriendo, mientras la Toñi, se va poniendo más nerviosa cada vez.
  En un momento de sorpresa se levanta.
-      Uf, me estas poniendo perdida.
  Se agarra al lavabo, yo mientras guardo silencio, un pulcro y respetable silencio.
-      Tranquila Toñi, que esto hay que terminarlo, no te voy a dejar asi.
-       ¡¡¡ Vamos hombre, pero con cuidado.¡¡¡
-      Yo pongo cuidado, pero se me escapa de las manos.
-      ( después de un silencio prolongado, se vuelve a sentar ) sigamos pues.
  Extiendo el potingue lo mejor que puedo llegando a la otra oreja, yo creo que ya he terminado,  y no…. .
-      Ahora por la parte de atrás y sin que me toque la piel que luego no se quita.
  Pero como puede ser ¿, que se extienda esto por la parte de atrás, sin tocar la piel, eso es imposible, pero claro está por detrás no ve, y muy despacito y haciéndome el longuis, hago mi trabajo lo mejor que puedo ( ahora me acuerdo de mi madre, anda si me viera en esto, como se reiría la pobre ). Asi como quien no quiere la cosa llego al final del pelo, por la parte de atrás, dejándola lo menos pringosa posible, pero aun asi, algo queda, pero como es por detrás ya se quitará.
  Yo creía que eso era lo más difícil y ahora se inventa otra cosa.
-      Me tienes que untar todo lo que queda, por la parte de arriba pero sin que se caiga el pelo.
-      Si hombre y que mas, sin que se caiga, eso es imposible.
-      Todo es posible, tu prueba y veras.
 Y ahí me tenéis, extendiéndolo por todo el pelo de arriba una y otra vez, el pelo se intenta caer, yo lo agarro y lo empujo, aunque esta vez sin delicadeza, extiendo y apretó, extiendo y apretó mas, le doy unos empujoncitos, pero eso no vale, por fin lo hago un poco más fuerte y zas, un tortazo ( pero cariñoso )
-      Jolines no me des
-      Pero se cae ( sacudiéndola un nuevo tortazo otra vez )
  Logro por fin mi cometido y gastando todo el potingue, envuelvo el pelo y termino la sesión de teñir el pelo a Toñi.
 Toñi, enfadada, con la cara algo pintada, las manos como un Cristo, e intentándose quitar aquello ( que si no,  luego no sale ).
  De repente la bombilla se me enciende. El youtube, seguro que tiene algo como quitar las manchas esas, se lo comunico inmediatamente a Toñi, e intento buscar algo y como siempre está allí, colgado en la red, un video demostrativo como quitar las manchas de la piel después del tinte.
  Ya calmada, y más tranquila y gracias al video Toñi se limpia, y yo salgo pitando, a darme una vuelta con el niño, después cuando vuelvo le pregunto, aunque no hace falta la respuesta, me mira y sonríe.
-      Bien ha quedado bien, gracias mi amor.
-      No te preocupes que la próxima vez te lo hare con mechas y todo. Seguro que aprendo.
 BASADO EN UNA HISTORIA VERIDICA.
JOSE PEDRO PORRAS 27 ene. 13

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