Después de 9 días portándose
nuestro Héctor bien, por fin le han castigado ( Ohhhh ).
- ¿ Que has hecho ¿?.
- Nada papa.
- ¿ Como que nada ¿?, y esas cuatro páginas
que llevas para copiar en casa es por entretenerte.
- Solo me he tirado contra la pared
Hace un
deslizamiento por el pasillo para estrellarse contra la puerta de la cocina, la
risa interna es demasiado fuerte y se nota ( ¡ Vaya por Dios ¡! ).
- ¿ Y por eso te han castigado ¿?.
- Pues ya ves, papa, solo por eso.
- Bueno, pues a copiar asi mejoramos la
letra.
Esta mañana cuando
lo he llevado a clase me ha pedido un abrazo, pues cuando a mi me hace falta también
se lo pido.
- Me das un abrazo, papa
- Pues claro mi vida ( casi se me saltan las
lagrimas de verdad ).
- ¿ Qué te pasa Héctor ¿.
- Nada, que quiero que me abraces.
- Héctor, una pregunta.
- Dime papa.
- La profe se ríe mucho.
- No, casi nada
- Estará triste ( por no decirle a mi niño
que es una amargada ).
- Y siempre está enfadada.
Después de dejar a
Héctor en clase ( para más inri ), me he encontrado con una mama que me ha
preguntado si a Héctor, le dejo ayer la profe sin comer.
- Pues no lo sé, el niño no ha dicho nada.
- Pregúntale que yo creo que sí.
- No tiene autorización nuestra para que le
castigue sin comer; sin recreo sí, pero sin comer me parece muy fuerte.
- Antes que nada pregúntale.
Cuando he llegado
a casa le pregunte al niño y me dijo que la profesora le había dicho que si seguía
asi se quedaría sin comer.
JOSE PEDRO PORRAS.
No hay comentarios:
Publicar un comentario