26 septiembre, 2013

Muerto por el Tiempo.


 

 

 

Se escucha delicadamente el pasar de las horas.

Minutos, segundos, espacios breves de tiempo

El que tu, no estás en mi alcoba, silencios hirientes.

Mientras esa esfera distorsiona la realidad del presente.

 

Apareciste un buen día y no me preguntes cual.

Para nada miramos ese reloj, que ahora me parece infernal.

Intervalos de tiempo para volver a encontrar tu sonrisa.

Otoños, Inviernos, Veranos y en nuestros cuerpos mil Primaveras.

 

Después el silencio y tu huida a otro lugar diferente.

Circo ambulante, que una vez que ha obteni9do lo que quería

Se pierde y nunca vuelve.

Ilusión marchitada en el espacio que dejaste.

 

Sigo mirando aquel reloj, se clava en mi cuerpo amargándome.

Oigo de nuevo tu sonrisa, ¡ calla maldito, calla ¡!,

Deja que el tiempo no me mate, puñales son tus manillas

En esta mente distante.

 

Acorralado por su pasar,  me estrello.

Acurrucado entre su insoportable minutero.

Ahí, se quedaron mis recuerdos, tic, tac.

Perdí el juicio, ¡ No me acuerdo ¡!.

 

mientras tu sonrisa se transforma con el paso del tiempo.

Me ahoga el vacio, me estrangula la distancia, recuerdos.

Sonrió, mientras tu reloj me mata.

Fallezco.

 

JOSE PEDRO PORRAS.

 


 

 

 

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