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LA VIDA EN BICICLETA.
Aun oigo pedalear su bici en mi cama
Mientras mi cuerpo viejo por fin descansa,
Vuelve mi nieto a dar la vuelta a la manzana
Cuando pasa por mi ventana, su timbre llama
Mis piernas ahora quietas, pidiendo mas
Mientras mi cabeza dice, basta
Nunca deje de luchar, pero ahora las fuerzas fallan
Me dejo llevar, por el recuerdo del viento en la cara.
Todavía veo la sonrisa de mi padre, su mano agarrada, suelta,
- ¡ Venga, ahora tu solito, pedalea, cariño, pedalea ¡!.
Con mucho cuidado, casco incrustado, codilleras y rodilleras
Lanzándome sin ruidines, por la vieja acera.
Sensación de ingravedad, los ojos como platos
Un frio sudor me recorre empapando mi casco
Por fin llevo mi bicicleta, calle abajo me lanzo
- ¡ Quieto, mi niño quieto!!, baja más despacio.
Ya fue tarde y la razón marcha de lado.
Sonríe mis viejas arrugas, brillo dorado alado.
Creyendo aun correr cuesta abajo.
Mientras mi padre pedalea, rodando y rodando.
2.
Se Hizo pequeña mi bici, ¡ Oh crecí yo demasiado ¡!.
Siempre corriendo, para a papa, alcanzarlo
De dorado pase a rojo y de rojo a morado
Haciendo mis piernas tan fuertes. Hierro forjado.
Ahora con calmantes ni las siento
Tan solo veo el techo y lo veo tan estrellado
Como estrellas vi, el día que corriste a mi lado
Lucecitas que brillan con la fuerza de una dinamo.
Pendiente a bajo, con las manos bien estiradas
Yo te cogí la tuya y tu sabiste como guiarla
Corazones que pedalean, con la brisa de mañana
Como dos escaladores que suben una montaña.
Primer amor, bajo luz de luna plateada.
Ahí, Sentada, Quisiste agarrar mi manillar
Pero no soy fácil en dejarse llevar,
Pegaste un portazo y caíste descalza.
Mas la sinrazón de aquellos momentos
Están quietecitos descansan, parados
Pero mi bicicleta de carreras nunca para
Como nunca pare hasta por fin olvidarla
Pero ahora que parece que llego al fin
De esta carrera marcada, adormecida
Para que no sufran mis piernas castigadas
Me dan una y otra vez aquella maldita patraña.
3.
Después de mucho pedalear, respiro
tu bicicleta junto a la mía encadenada
Levanto la cabeza y allí quieta, te miro.
- ¡ Esta bonita la mañana, ¡!.
Con esa cadena invisible que une al amor
Uniste tu vida a la mía y tu sonrisa me cautivo
Corriendo juntos cada tarde,
por la calle tranquila del amor
tu bicicleta descansa ahora en el garaje
desde que decidió llevarte Dios
y yo aguardo aquí tumbado
¿ Crees que de mí se olvido ¿?.
Nos acompaño siempre la bici
De nuestra casa al trabajo
Sin dejarnos en ningún momento
Todo fue rápido y veloz, brisa fresca tu corazón.
4.
Me acuerdo aquel día en que nuestra niña llego
Era bastante tarde y el teléfono sonó
Yo como loco corrí a tu lado
de un salto en mi bicicleta se monto
Casi creí que echábamos a la niña por el camino
Pero fuerte a ti se agarro, sonrisa siempre eterna
- Mas fuerte mi amor, mas rápido por favor.
Llegamos al médico y el con un dedo nos señalo
- Están locos estos muchachos
- Pásenla corriendo, por Dios
Allí me quede esperando, mi bicicleta y yo
Hasta que un guarda de seguridad me despertó.
Ahora me rio aquí postrado
Vuelvo a perder la razón
Los recuerdos me llenan de vida
Vueltas y radios de pasión
5.
Enseñe a montar a nuestra niña
Como nuestros padres nos enseño
Ahora siento lo mismo
El corazón se me paralizo
Se me agarrotan las manos
Esta oscura la razón
Quiero subir al firmamento
Aquel, que un día nos separo
Cerrando los ojos cojo mi dorada bici
Corro hacia donde se pone el sol
Creo descubrirte al fondo
- ¡ Ya voy, ya te alcanzo, amor ¡!.
JOSE PEDRO PORRAS
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