OTRA DE CHINOS.
Momento cumbre cuando me dijo Toñi que debía de pasarme por un mega chino, para comprar los silbatos a los niños, pues el cole le había encargado conseguirlos para la tarde de Carnaval.
- Pero Toñi, si hemos quedado que allí, ni entramos.
- De acuerdo, pero sino donde los vas a encontrar y encima son económicos.
Mentalizado, y pensado que solo sería un momentito, comprar allí, volví a entrar donde dije que no volvería a pasar, y recorrí sus pasillos en busca de los silbatos de los niños, ( todo sea por una buena acción ), de paso compraría unas abrazaderas y algunas cosas para salir del paso.
En busca de los silbatos y con tres artículos en mis manos, me perdí entre tanta estantería mal puesta y tantas cosas, hasta que ya mareado por la situación y con unas ganas terribles de marcharme, me dirijo a un Señor Chino, para preguntarle la situación de los silbatos,
El Señor Chino, a regañadientes me contesta que allí, allí,
- Pero allí ¿Dónde?.
- Allí, allí,
Vuelvo a buscar los dichosos silbatos, sin encontrarlos entre tantas historias ( O tonterías como mejor se diga), NO LOS ENCUENTRO.
- A ver Señor Chino, ¿ Donde están los silbatos?.
El chino, ofendido, levanta nuevamente su mirada atravesada y dando grandes zancadas y con una mirada de asco, me indica el sitio correcto donde estaban los dichosos silbatos.
Como acabáis de averiguar se me quitaron las ganas de comprar los silbatos, es más, se me quitaron las ganas de comprar nuevamente las tres cosas que llevaba entre las manos, a lo cual delante del Señor Chino, las deposito entre la multitud de cajas.
- Ahí, te quedas Chino.
JOSE PEDRO.
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