06 noviembre, 2013

HOY TOCA ENSUCIAR NUESTRA CIUDAD.



A
       Hoy huelga de limpieza.
  No es que yo no esté de acuerdo con la huelga de la limpieza, ni con ninguna otra huelga que se le plantee a este partido, si se lo merece, mejor dicho, se merece que todos nos plantemos delante de el en jarras, y digamos que hasta aquí hemos llegado, que nos tiene cansado de tantos recortes, cuando son ellos los primeros que tienen que recortarse e irse de sus escaños, pues no nos representan.
  Como iba diciendo hoy huelga de limpieza, y el primer día empiezan a estar las calles sucias, no porque los que vivimos en ellas no las cuidemos sino porque los huelguistas esparcen la basura por todos los lados.
  Salgo con la furgoneta a llevar a Héctor al colegio, pues afortunadamente hoy podía y lo primero que vemos es los contenedores de nuestra calle tirados y la basura volcada por todos los lados.
-      ¿papa, que ha pasado?
-      Que estamos en huelga y han tirado la basura y los contenedores.
-      Eso no está bien papa, las cosas no se tiran por ahí y ya está.
-      No cariño, no está bien.
-      Para que las ponemos bien.
-      El que mi amor.
-      Los contenedores, entre tú y yo podemos ¿No?
  Esto dicho por un niño de 7 años, el cual tira los papeles de sus caramelos a la papelera y observa como las cosas no están bien y ya está.
  Nuestra propia mierda inunda las calles y encima no hacemos nada.
  Pero el momento más desgraciado de todos, ha sido después de dejar al niño, cuando me he encontrado con una persona que andaba en los contenedores y encima me pedía perdón por haber tirado la basura a la calle, pues a la Señora se le había roto la bolsa con la cual coge las cosas que nosotros no queremos.
-      Lo siento señor, ha sido sin querer.
-      Sin querer, el que.
-      La bolsa se rompió.
-      Usted no sabe que ha empezado hoy una huelga de limpieza.
-      ¿Y eso que es?
-      Pues los barrenderos, que tiran todo por ahí.
-      Hay señor, no me diga eso.
-      ¿Por qué señora?
-      Y ahora de que voy yo a comer.
Lógicamente si tiran los contenedores, la comida que hay en ellos no vale, pues la pisamos y también si se amontona nuestros vertidos diarios, no pueden reutilizar lo que para ellos es pura existencia.

         JOSE PEDRO PORRAS   enfrentándose con la cruda realidad.
 





No hay comentarios:

Publicar un comentario