24 noviembre, 2013

DEMONIOS ENVIDIOSOS

¿Que haría yo sin ti?
Me pregunté la otra mañana
Después de volver a discutir.
¿Qué haría yo sin ti?

Extraño vacío en mi cuerpo
Extraño silencio distante
Todo se volvió blanco,
Blanco cambiante.

La falta de no querer ver más tus ojos
La necesidad de querer quedarme ciego
Si no te vuelvo a ver nunca más.
Abrazado a un tiempo que se perdió en un instante.

¡Si la vida no nos separó!
¿Quién lo hizo entonces?
Quien minó nuestro amor de idioteces varias.
Quien no sabe mirar más allá de nuestro querer.

Envidia de personas rencorosas que nunca amaron
Demonios de siempre que hace tiempo no veíamos.
Jirones de personas, destrozos de querer aún más.
Todo con miradas tristes, mientras nuestros corazones sufren

Tenemos que aceptar que lo que antes sentíamos,
Estas personas lo quieren destrozar,  poco a poco.
Soy un Inadaptado que no quiere compartir lo que por ti siento.
Perdido en la orilla, tan llena de recuerdos.

Víctima de una locura tal, que me destroza por dentro.
Sin dejarme respirar, en que forma parte de mi vida. Tú.
Mientras esas personas, rotas en jirones, te envuelven
Llaman tu atención y consiguen separarte de nosotros.

Los niños no se dan cuenta, pero su machaca, es tan  insistente.
Yo cierro ventanas, cierro puertas y teléfonos, pero ellos se cuelan
Destrozan nuestra intimidad de siempre. Demonios que nunca mueren.
Mientras tú te vuelven hacia ellos, ¡Escucha, mi amor, detente!

Mas su negro golpear, resuena tanto en tu mente.
Que cierras los ojos a lo que más quieres y
Te sumerges en su vida incandescentemente.
Perdiendo yo la partida, perdiendo yo el quererte.

Vaga nostálgica la última de la primera lagrima.
Vuelve a sufrir este corazón que solo late para Ti.
Mientras tengo que volver a acostumbrarme a sufrir.
Se enfrían mis pies, tapados por cientos de hojas marchitadas.

¡Hay mi amor!
¡Hay mi loco amor!
Se nublo mi vida,
Sabiendo que voy a perderte.

JOSE PEDRO PORRAS.






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