Vemos como todo el mundo está pendiente de la situación económica en este país llamado España, agonizando entre tantas historias que nos llena la cabeza de problemas que difícilmente podemos solucionar, pero yo llevo un remedio que me han dado mis niños y llevo practicando desde que volví de las vacaciones:
Un buen día después de que Toñi y yo discutiéramos en la mesa de que si su partido de que si el mismo, la cara de tristeza de Alba, lo dijo todo y desde entonces lo hice. APAGUE LA RADIO, APAGUE LA TELEVISION, y desde ese momento solo la vida con las personas que me rodean fueron mi información diaria y en plena calle.
El resultado ha sido magnifico, y desde este rinconcito quiero comunicároslo a todos, probad durante un tiempo a apagar la radio, a no encender esa televisión que diariamente nos aplasta el cerebro y veréis como los problemas no son tantos, que si la prima del riesgo, que si ese roba más que el otro, que si tal violación, que si el abuso de esos niños.
Es como si viviéramos en un pueblo digamos Tinajas, y solo nos importara que si llueve, o no llueve, que si las gallinas han puesto o no, que si hoy ha venido Manolo el del pan a repartir el pan, o no, que si ha venido el sacristán otra vez borracho, esas cosas cotidianas que tanto nos llenan.
La cosa más importante que me paso ayer, es que tuve por fin tiempo para jugar con Héctor, a ese mecano que le había regalado y pasarnos más de 1 hora desconectado de todo.
No veáis la cantidad de cosas que a partir de que apague la radio, y esa televisión lleno mi cabeza. PROBAD.
JOSE PEDRO.
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