Hemos ido de fiesta y mi amigo Ricardo y yo hemos coincidido en lo asqueroso que se ha vuelto el botellón en la calle, como no se respeta nada, ni a nadie y como la gente ya no disfruta de beber sino que vive para beber, para olvidar lo mal que están y así no pensar en nada.
Tanto en su fiesta como en la mía hemos sentido pena, necesidad de terminar cuanto antes y marcharnos para casa. ( lo dice una persona que le encanta la marcha ), pero no de esa manera.
La destrucción de la propia honorabilidad de la persona, dejar de ser eso persona para convertirse en Nada.
Yo pienso que está situación ( vivida por los dos y compartida ), es el principio de nada bueno, de una humanidad deshumanizada y lo que sentimos es pena.
Un saludo Ricardo.
Gritos sordos de españoles borrachos
Acallados, silenciados tras una botella
Dolorosos gritos de hambre,
borrados por el alcohol.
Degradación de la raza humana
Detrás de litros de cerveza.
Meados, humillados, consentidos
Por un gobierno Asqueroso
Asqueados de no tener soluciones
Para un pueblo que se alimenta de menús degustación.
Hambre, rostros tristes, olvidos detrás del alcohol.
Todo vale, pues el respeto ya se perdió en uno mismo.
Calles sucias, mugrientas, con olor.
Con mal olor a podredumbre.
Una putefracted interna que sale
Expandiéndose por calles y ciudades.
¿ Qué se le da al pueblo cuando tiene hambre ?
Comida
¿ Qué se le da al pueblo cuando no tiene soluciones ?
Olvido.
Atontamiento aunque sólo sea por una noche.
Amargo despertar en la calle tirado.
Tirado, ensuciado y callado.
José Pedro Porras.
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