CARACOLITO KIRICO VUELA

El caracolito Kirico 2.

El caracolito Kirico está hartito
El caracolito Kirico está frito.
Cuando sale de su agujerito
Le quiere comer el Mirlo.

El se esconde tras una jugosa col
Va el Mirlo y enseña su pico
El se escabulle como puede
Y pica que pica el Pajarito

No puede vivir tranquilo Kirico el caracolito
Mira al cielo y ve que no está.
Se estira lo largo que es y ¡ A Correr !
Pero el solo puede arrastrarse y babear.

¡ Pobre caracolito que no sabe volar !
Pero Kirico es muy valiente
Nada le puede parar.
Se mete un dedito en la boca ( Como para pensar ).

Tan enfadado está que se infla
Así Puffff
Así Puffff
Así, mas Puffff.

Cuando se da cuenta, infladito está
- ¡ Puedo volar !. ¡ Ya puedo volar !
Ahora ve las lechugas y lo que hay mas allá.
Ve una charca, un arroyo y cosas que devorar.

Es tan feliz nuestro caracolito.
Que se olvida donde está.
Sumergido en su viaje sideral.
Mueve sus antenitas y volando va

Antenita Derecha para la derecha
Antenita Izquierda para la izquierda
La colita blandita de timón
El resto es puro corazón

Kirico infladito empieza a surcar.
Nadie le enseñó a volar
Le gusta la sensación
Le palpita hasta la razón

El suelo se quedó tan lejos
Perdió el miedo, es un campeón
Nunca  piensa si se estrellará.
Libre quiere volar.

Pero el Sueño duró tan poco
Cuando de nuevo lo ve llegar
El Mirlo, el muy Tragón
Se lo quiere por fin devorar.

Caracolito está solito
No sabe lo que hacer.
Nervioso se empieza a poner
El Mirlo lo quiere ( pa comer ).

Kirico el caracolito Grita. ¡ Ahhhhhh !
Soltando el dedito que le ayuda a volar.
Pero el impulso del viento y sus pulmones
Le hace voltear, dando mil vueltas y una mas.

Se queda el Mirlo con el pico abierto
- ¡ Ya no se lo comerá !.
Mareado está Kirico de tanto girar.
Cae al suelo, pero una lechuga lo recogerá.

Dolorido, magullado, pero con una risa ¡ De verdad !
Cansado de tanta emoción, le entra sueño
Kirico el caracolito, suelta un gran bostezo
Se enrolla en su cascarita y contento dormirá.

Seguro que en sus Sueños no se caerá.
Pensara que tiene alas con las que poder volar.
Le sacará la lengua al Mirlo y burla le hará.
Y alli bien alto, podra ver más allá.

Descansa caracolito que mañana hay que trabajar.
Sueña que el sueño, todo lo curará
Cuando te levantes y mires al cielo
El hambriento Mirlo, ya no estará.

José Pedro Porras Cano.

La mala leche nos lleva a situaciones límite y gracias a estas podemos convertirnos en verdaderos huracanes, todo depende de la propia necesidad.
Nuestra lucha esta vinculado al instinto de supervivencia.

Un abrazo