Caen pétalos ensangrentados de mis viejas manos
Recuerdos de ser tan viejo, ahora un extraño.
Me miro en el espejo y algo ha cambiado
Sigo riendo, pero la risa me refleja algo cansado.
Tengo muchas ganas de seguir jugando
De seguir escuchando la sonrisa de enamorado
Pero mi cuerpo está cansado. Abro mis manos.
Sin querer una lágrima ha brotado.
Alimentado de nuestros recuerdos
Para poder seguir siempre a tu lado
Ser el ejemplo que tú has buscado
Ejemplo de un extraño, que siempre ha pecado.
Seguiré haciéndote cosquillas todas las noches
Seguiré haciéndote de rabiar, hasta que te canses
Seguiré contándote cuentos de hadas, duendes y enamorados.
Seguiré tu ruta, dejándote volar muy alto.
Como cometa que marcha de mis manos
Para alto, muy alto volar, alejado.
Tan alto que cuando deje de verte
Pueda con su hilo, volver a mi lado.
No entiendo el devenir de la vida.
Como sin cambiar nada, todo se ha transformado
Sigue para bien, eso significa algo
Pero el pasar del tiempo me arrastra.
Dejándome a un lado, como marioneta del pasado.
Seguiremos este baile de mascaras.
A ver donde nos conduce.
Seguiremos esta danza del tiempo, su tiempo.
Agarrado a esa fina cuerda blanca,
Que nos une a todos en la misma danza burlesca.
Aletear del tiempo imparable, haciéndome más viejo.
Me quedó callado, me paro y sin querer otro cuento he inventado.
Cuento de princesas, de ranas encantadas,
De duendes que se llevan a la princesa a un lugar lejano.
Dejare volar mi imaginación, tan alto, muy, muy alto.
Libertad de ser cometa, siempre a tu lado.
JOSE PEDRO PORRAS.
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