Llevo mucho tiempo sin querer escribir, aunque las ideas surgen por mi cabeza y no paran de moverse, los niños, preparar la comida antes de irme a trabajar y afortunadamente la cantidad de trabajo que he tenido, me ha tenido las horas llenas, aunque pienso una cosa, da gusto poder ofrecer mi tiempo a las personas que más quiero, ( aunque a veces se quede en nada ), pero sentirme querido por esta familia, es una verdadera fortuna que día a día me hace sentirme más bien, miro a mi alrededor y solo veo familias desunidas, familias que están perdiéndolo todo a causa de la temida crisis, y sin pensar en la cantidad de amigos y familia que lo están pasando verdaderamente mal.
El otro día estuve en el cine y hay que ver lo que ha cambiado, desde que no vamos, que realidad de imagen y que colores tan espectaculares, pudimos por fin ver la película de los guardianes de…… no sé qué cosa, una película de dibujos animados que nos llenó a los cuatro. Mientras veíamos la película, note a mis niños tan ensimismados con ella, sentí a Toñi como se le caía algunas lágrimas y note la unión que estos años nos está uniendo más y más, después de un rato de sentimientos mientras Toñi me cogía mi mano, yo cogía la de Héctor y este a su vez cogía a la de su hermana, me invadió un extraño sentimiento de plenitud, muy parecido a un superorgasmo pero algo familiar, una cosa que pasaba por todos nosotros, que si se pudiera recoger en calor de fuerzas energéticas iba a ser sensacional, plenitud de sentirme en el medio de todos, mientras pasaba por nuestros cerebros esa película.
La ilusión de una vida mejor, la ilusión de nuestros hijos y la ilusión de nosotros mismos que no puede de ninguna manera apagarse detrás de todos estos problemas que día a día van hundiendo a nuestra sociedad.
No dejemos que los problemas invadan nuestro corazón hasta hacerlo tan negro, que cuando vayamos a hacer caso de él nos de pena lo que vemos.
Esos pequeños seres que nos rodean y la crisis quieren apagar sus corazoncitos, y llevarse la ilusión tan lejos de aquí como sea posible.
Que la luz en nuestros corazones brille tan fuerte como podamos y nunca dejemos de soñar y de tener ilusión en un mundo mejor.
JOSE PEDRO PORRAS 22-12-2012
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