LUNES 2 DE JULIO

      

   Voy a partir de ahora intentar llevar un diario de la vida de Toñi y mía sin niños.

Afortunadamente los niños están de vacaciones HURRA, y nos hemos quedado solitos de Novios. No es la primera vez que nos pasa, pues llevábamos haciéndolo creo que 9 años, y este no iba a ser menos.

  Hecho muchísimo de menos a los niños, pues estoy tan acostumbrado a estar con ellos, a jugar a que me den esos achuchones interminables que cuando empieza a llegar los finales de Junio, me empieza a entrar una congoja y un mal estar en todo el cuerpo, que la sola idea de separarme de ellos causa daño, pero en fin se tienen que marchar y así conocer otra vida diferente de la de casa y como dice Héctor: ( - no te preocupes papa, si contigo estamos los 1342 días restantes del año), deberé de enseñarle los días y que solo estoy con él los 335 días del año, aunque un descanso no le viene mal a ninguno, sobre todo a la mama, pues necesita relajarse.

  Así que ajo y cebolla, HURRA estamos de novios en MADRID.

Que es lo que hemos hecho este primer día:

Después de matricular a Alba en él su nuevo Instituto y llevarme a Toñi a trabajar un ratito, nos hemos ido a tomar un helado a una heladería de Vallekas, después de un año no está mal.  Desgraciadamente nada es lo que era, han cambiado el sabor de los helados y ya no los hacen de forma artesanal, pues dadas las condiciones del Ministerio de Sanidad, es prácticamente imposible que sobrevivan los artesanos, dejando el paso a las Industrias Heladeras, que tan riquísimos potingues hacen, el dueño se ha jubilado y ha puesto en su lugar a un chaval extranjero que hacía más caso a su móvil que a nosotros mismos, y encima el precio desorbitante de un helado 2 euros el más pequeño, que si lo multiplicas por cuatro personas son 8 euros, no lo paséis a pesetas que nos vamos a marear.

  Hemos estado charlando de nuestras cosas, de lo mal que vemos a las personas y los negocios que cierran o están a punto de cerrar, de la falta de consumo en casi todos los hogares Españoles y de lo ajustito que estamos sin niños.

  Después hemos estado paseando como Novios por el Bulevar del barrio, y lo más bonito del día hemos acabado tomando un flash de coca cola que es el que más me gusta, en un banco, con la pena de que se nos acababa el primer día de descanso.

  Cuando hemos subido a casa, todo ha sido tranquilidad y mientras me ponía un ratito con el ordenador, Toñi hacia la cena ( después me tocaría recogerla ). Y agarrados de la mano hemos visto un trozo de peli de Jerry Lewis, el cual después de muchas gracias ha conseguido tranquilizarnos y que el sueño se apoderara de nuestras cabezas.