05 julio, 2012

JODIDAS MAQUINITAS

  El miércoles era el día del espectador y después de tanto tiempo sin ir al cine decidimos embarcarnos en la aventura de disfrutar de una peli y sin niños.
  Pasamos  una tarde tan calurosa de trabajo el descanso era merecido y por fin llegamos al kinepolis, la gente corría y nosotros con ellos, eran cerca de las 19:00 horas y posiblemente era cuando empezaban las mayoría de las películas.
  Cuando fue nuestra impresión cuando después de acceder al vestíbulo a comprar las entradas no encontramos por ningún lado a ninguna taquillera, no nos lo podíamos creer, en su lugar estaban multitud de maquinitas dispensadoras de entradas, el alma se nos cayó a Toñi y a mí a los pies y nos quedamos los dos con la boca abierta, ya habíamos decidido entrar y no había solución, después de indagar cómo funcionaba aquel usurpador del trabajo humano, entramos,  pero será la última vez que vayamos al Kinepolis.
Veis el problema de utilizar las dichosas maquinitas, poco a poco irán sustituyendo las personas y somos nosotros mismos los culpables por pasar por el aro y ser supe modernos sin darnos cuenta el retroceso en que vivimos, con esas maquinitas infernales para que necesitan personas y sueldos.

                                                            JOSE PEDRO.

No hay comentarios:

Publicar un comentario