Estamos tan llenos de situaciones extrañas alrededor que me resulta muy difícil acostumbrarme a todos los cambios.
Niños, mujeres imperfectas que sueñan un mundo perfecto, niñas que no quieren volver a serlo, padres que hace tiempo dejaron de serlo ( tan solo para pagar a fin de mes ).
Loco me vuelvo con tantas situaciones que no entiendo ( aunque siempre este Toñi para intentar ayudarme ).
Me encuentro tan solo en este aprendizaje continuo de Mi vida, que aunque la marea de circunstancias me lleve a tomar una dirección ( o más bien en dejarme llevar por la corriente ) cierro los ojos y en el silencio de la noche vuelvo a apretar la mano de mi abuelo y aunque no lo entienda siempre sigo adelante pues sencillamente para atrás no puedo.
42 años como dice Héctor o 38 como me siento yo.
Locura.
Grito mi cordura, al acercarse a la realidad
Silencio.
Se cerraron mis oídos, para no seguir escuchando.
Cada paso que recorro en este espacio
me quiero hundir aun mas.
Cada sin razón de esta vida,
logra apartarme y querer volar
Ize las manos para poder Soñar.
Pero el día a día se encargo de cortarme
Mi espacio de libertad.
Miedo me da querer pensar y razonar
Quiero explicar la vida a mis niños
Pero asco me da.
Locura. La sin razón de este sueño
Que paso a paso se volvió una pesadilla.
Abro el periódico y leo,
con las mismas lo cierro y lloro.
Se mueve mi cabeza al compas del viento
Mientras que la gente cae rendida de tanto luchar.
Quiero seguir perdido entre mis tomates
Quiero volver a ver crecer mis lechugas
Quiero sentir que tu mano descansa sujetando la mía
Reír y respirar, sentir y volverte a amar.
Cuanto más crezco, menos lo entiendo
Cuanto más años tengo, menos razona mi pensamiento
Datos, sin fin de datos,
que se descomponen en mil sufrimientos.
Sentir la brisa del mar y esperar que todo pase
Agarrar firmemente tu pelo,
para no perderte y perder
la poca cordura que me queda
cruzo despacio el umbral del todo vale
me echo las manos a la cabeza para explicarte
lo que pienso del mundo, de la vida
y no me salen las palabras
ahora que dos hijos tengo,
ahora que tengo tres explicaciones para vivir.
Pero no tengo razón ni entiendo el Mundo que nos rodea.
A mi dame, lechugas, acelgas y tomates.
Dame tierra, dame barro,
Dame malas hierbas que arrancar
Surcos que se llenan de vida
Frutos, que gracias al trabajo
Poder cosechar.
Dame amaneceres a tu lado
Dame puestas de sol, como últimos momentos
Sueños, risas, abrazos.
Dame algo con lo que avanzar.
Dame paseos románticos a la luna llena
Dame noches de estrellas durmientes
Dame esa risa que todo lo llena.
Eso sí que sabe llenar mi cabeza.
Ahora en silencio pienso:
¿ Será eso suficiente para tantos porqués ?
Porque no nos conformamos con lo que tenemos
Sin querer nada mas, de lo junto para alimentarnos
Maldita sociedad, violenta.
Se pierden los principios, que nunca me enseñaron
Paso a paso me voy haciendo mayor.
Sin entender las cosas tan extrañas que están pasando.
Me vuelvo viejo y para ¿ Qué ?
Acaso esto no lo he soñado.
Pasa la vida o sigo yo pasando.
Muriendo a cada paso que doy
Pero por más que lo intento
No lo comprendo.
Inténtame tu razonarlo.
- Padre, ¿ hasta cuanto ?
JOSE PEDRO PORRAS
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