No me da vergüenza contaros, que he decidido pasar de comprar en las tiendas de los Chinos, pues si los españoles se están hundiendo en la miseria los copistas y fulleros de este país, se están quedando con todo.
Antes de esta decisión, me dieron después de una compra, una tarjeta de 10% de descuento en su querida tienda, la cual utilizan para comer, para dormir en fin todo lo que hacían en su país.
En esos interminables pasillos donde nadie te atiende, donde no encuentras las cosas que buscas, pero claro está algo te llevas, pues la necesidad de comprar la llevamos por dentro.
Esperando en la cola con tres artículos que no había venido a comprar, me empezaron a entrar unas ganas de salir corriendo, el chino con cara de cerdo, pelo sucio, uñas larguísimas, que mientras atendía al público, iba comiendo chicle, y más atento a su mp3 que a la cuestión, (total se lo iban a llevar igual).
Con ese mal cuerpo, que desde la entrada ya tenía, me toco el turno, el guarro del chino se llevo la mano a la nariz, luego cogió mis artículos, uno era muchísimo más caro de lo que ponía, ( no me iba a poner a discutir con él), - Déjalo pues le dije.
El siguiente articulo iba acompañado con otra parte, que lógicamente no había cogido – Déjalo también.
Y el tercer artículo. – Pues también lo dejé. Para que iba a comprar en un sitio como aquel, el cual quitaba de comer a tantos españoles.
Uñas... uffff.. eso me recuerda algo ¿no te parece?
ResponderEliminar