Momento de las 10:20 de la mañana.
Después de una agitada mañanita, entre niños, trabajo y trafico ( mucho tráfico), me encuentro a un cliente típico hispanos.
Señor gordo, con zapatos muy usados, pantalón corto de chándal y jersey apretado, el cual le marcaba hasta el ombligo, encima para más inri le olía el aliento. Total nada para estas horas. “En estos casos lo que suelo hacer es respirar profundamente, pero eso si hacerlo siempre por la boca, intentémoslo “
Pues este señor, cuyo nombre no puedo acordarme, me dice que si he escuchado al señor ese joven del cual todos están hablando, ese que dice que nos van a quitar los dineros los del banco (como si no nos lo quitaran ya ), que él ha escuchado que dentro de poco los bancos van a quebrar y se van a llevar todos sus ahorrillos, que ha estado hablando con su mujer.
- Si hombre, si se lo voy a contar yo, señor. Lo que usted ingresa en el banco es dinero, pero ellos lo marcan con unos números, y allí se acaba la historia, usted se queda sin sus billetes y el banco en cualquier momento, zas, se lo quita y no puede usted ni reclamar ya no existe.
- Ves si tú me entiendes, acuérdate de los corralitos, y de cuando la época de la guerra que pagaban a gente que ya se había muerto si estos del banco son muy listos, mañana mismo estoy allí con mi cartilla y los dejo pelados.
Miedo es lo que meten en el cuerpo a toda la gente y pueden pasar cosas como estas.
Imaginaos si por un momento cundiera el pánico y todos quisiéramos sacar el dinero de nuestros ahorrillos, Sería imposible ¡ Verdad!.
MARICA EL ULTIMO.
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