07 septiembre, 2014

LA MUERTE DE MI HUEVO

El huevo tímido se escondió y para arriba subió
Mi huevo rojito se perdió y de mi cuerpo huyó.
Me quede sin un huevo, vaya por Dios.
Menos mal que el otro si se quedó.

Lo cuidaré, pobrecito. Estará tan solito.
Aun me queda la cola que lo cobija debajito.
¡ Ay mi huevo Amado !. ¿ Dónde se habrá quedado ?
Sin ti no será lo mismo,
 se quedaran las relaciones a medio polvito.

¿ Se cansará el otro huevecito ?
¿ Oh me abandonará el muy cabrito ?.
Mientras, yo lo oculto y no lo sobeteo.
Lo dejo para que pueda hacer bien el juego.

Me limpiare bien los calzoncillitos.
Lo tendré entre algodoncitos.
Y si se pone malo, lo llevaré al mediquito.
si hace falta que me los toque ( para ver si hay algún bultito).

No vaya ser que me abandone y me deje solito
Que la polla no funciona sin sus cojoncitos.
¡ Ay que pena mas grande !.
Llamaré y se lo contaré a mi madre.

José Pedro Porras.

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